En esta época de fin de año, Fausto Merejildo pone sus habilidades de elaboración de carrocerías automotrices en un taller para hacer monigotes que se basan en estructuras de metal.
Con una especie de marco metálico, que ya ha usado en años anteriores, dio forma a un gigante monigote de zombi. A la estructura le añadió acoples de varillas y tubos metálicos, recubrimiento de cartón, papel, bate-piedra, pintura y otros elementos, para asegurar su mantenimiento durante los días de exposición.
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Este monigote, ubicado en las calles 16 y Ayacucho, es parte de los 21 puntos de la Ruta de Monigotes Gigantes auspiciada por el Municipio local. Los participantes integran una asociación. En paralelo, otros artesanos exponen sus creaciones por su cuenta.
Este año, Fausto se ayudó con su familiar Érick Peña para laborar durante tres meses. Entre ambos se turnaron siete horas de trabajo por día, mientras tenían pausas en el taller donde laboran.
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Principalmente, Fausto se concentró en el diseño y en dar forma a la estructura metálica. Su compañero colaboró en recubrirlo con cartón y papel. Después, el primero de ellos siguió con el pintado, colocación de resina y acabados.
El artesano también armó una escalera para conducir hacia una tarima que sirve para que los visitantes accedan a tomarse fotografías.
Como novedades de este año, Fausto instaló luces para iluminar los ojos del zombi, además abre y cierra la boca con un mecanismo, y mueve la cabeza y brazos con el viento que corre en las noches.
En estas creaciones, por ejemplo, ha recurrido al uso de rulimanes de carro para evitar el desprendimiento de las articulaciones de la estructura. “Uno se las ingenia, depende de la creatividad que uno tiene”.
En este año, en el monigote ha invertido unos $ 1.500.
Fausto expuso que cada año gusta de realizar los monigotes por una costumbre que replica desde chico en ese barrio y porque esta exposición sirve para mejorar los ingresos económicos, puesto que en este fin de año hay una merma de la llegada de clientes en el taller donde labora.
Los ingresos que tiene en las visitas puede destinarlos a compras del hogar y útiles escolares de sus hijos.
Debido a los problemas de seguridad, él contó que ha notado una menor asistencia de visitantes sobre todo de extranjeros el año pasado, sin embargo, aspira a que con el apoyo de entidades de seguridad pueda mejorar el escenario.
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Por ello, insistió en que se brinde apoyo continuo con agentes metropolitanos y policías sobre todo en días de mayor aglomeración y en las noches.
A su vez, el artesano, con más de diez años haciendo monigotes gigantes, resaltó que los integrantes de la asociación participante en la ruta se han organizado para apoyarse entre sí en caso de necesitar ayuda y también se distribuyen la ayuda económica recibida desde el Municipio.
“A veces hay algunas personas desfinanciadas y hay que apoyarnos entre todos, la otra vez me sobraron cartones y los regalé, hay personas que a veces necesitan”, detalló el artesano.
Fausto ha sido parte de la Ruta de los Gigantes de la ruta municipal desde hace seis años, en los que ha tenido destacadas participaciones, como haber sido reconocido con el primer lugar con el gigante de Alien versus Depredador en el 2019 y en el 2022 obtuvo el segundo lugar con Avatar.
Desde el 26 de diciembre anterior, este artesano abrió la exposición de su monigote. (I)