Desde las 05:30 Wilmer Conforme suele recorrer zonas de Paraíso de la Flor y Bastión Popular, en el noroeste de Guayaquil, para recoger a unos quince estudiantes y llevarlos en viaje de una hora y media hasta un plantel educativo fiscal del centro de Guayaquil.
Con el apagón programado de la noche del miércoles y madrugada del jueves anteriores, él y otros colegas cambiaron su rutina. Wilmer recogió a los alumnos una hora más tarde y los dejó cerca de las 08:00 en la institución fiscal.
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Esa modificación de su salida tendrá que repetirla hasta el próximo viernes 27, debido a que el Ministerio de Educación decidió que el ingreso de la jornada matutina se retrase una hora y la salida de la jornada nocturna sea a las 20:00.
Estas acciones se aplican por los cortes de energía eléctrica programados por el Gobierno desde el lunes 23 hasta el jueves 26 de septiembre, debido al estiaje que afronta el país en la actualidad.
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Ante estos cambios, los choferes de expresos escolares e institucionales deben acomodar sus jornadas y rutas.
Ahora, el conductor Conforme emplea de 10 a 15 minutos más para llevar a los estudiantes en la mañana, por lo que sale con mayor anticipación de su vivienda.
Él comentó que el retraso de ingreso a planteles implica movilizarse con mayor congestionamiento vehicular, porque coincide con las personas que se dirigen a sus trabajos.
Consideró que el cambio de horario de ingreso a colegios no debería prolongarse por más tiempo, porque al momento de recoger alumnos de madrugada en esas zonas ya no hay restricción de servicio de energía. “Mejor que lo dejen en el horario habitual, así uno viene más tranquilo, ahora hay que ir apurado y eso puede ocasionar algún accidente”, agregó.
En estos días hay choferes que tienen complicaciones por coincidir el final del recorrido de expreso escolar con la recogida de trabajadores de empresas a las que también prestan sus servicios.
Ese es el caso del conductor Antonio Chávez, quien debió realizar coordinaciones con padres de alumnos y con trabajadores de una empresa a la que presta servicios de expreso desde La Sopeña hasta la av. de las Américas, en el norte.
En la mañana él suele recoger al primer estudiante a las 06:00, ahora lo hace 06:40 y arriba a un plantel del centro norte antes de las 07:30. En el recorrido pasa por el puente de la A, por La Chala, el Cristo del Consuelo hasta llegar a un plantel educativo del centro.
Luego tiene menos de una hora para completar el traslado de trabajadores de una empresa que inician sus labores a las 08:20. Antes los recogía 07:15 y tenía más tiempo.
Ante ello, algunos trabajadores han sido conscientes de las dificultades del chofer y se mueven hacia vías principales para que acorte su recorrido.
“El personal me ha colaborado bastante, son flexibles, los recojo una media hora más tarde, es apretado igual”, relató.
Así, por ejemplo, un trabajador que vive en Los Esteros avanza hasta la Valdivia y otro que habita en La Sopeña sale a esperar a la av. 25 de Julio.
“Esperamos que estos apagones calmen, pero entendemos la situación del estiaje, hay que colaborar”, dijo él.
En planteles particulares, como Copol, también se han coordinado ciertas medidas con el transporte y jornada escolar de sus estudiantes.
El rector de Copol, Rodolfo Chang, explicó que la empresa de transporte escolar, que traslada al 40 % de los estudiantes, se comunicó directamente con padres de familia para anunciarles los cambios.
Los chicos de expresos ingresan una hora más tarde de lo regular, que es a las 07:00 en colegio y 07:30 en escuela.
El resto de estudiantes puede llegar en su horario habitual y los dos primeros periodos de clases se destinan a actividades de refuerzo académico, para permitir la incorporación del resto de sus compañeros que usan expresos.
“De esta manera tampoco se altera la rutina de padres que transportan a sus hijos al plantel para luego dirigirse a desempeñar sus labores”, citó el rector del plantel. (I)