Varios católicos acudieron desde temprano para participar en las misas de Navidad, que se recuerda este miércoles, 25 de diciembre.
En la iglesia San Francisco, ubicada en Pedro Carbo y 9 de Octubre, Millón Cocha con su familia llegaron desde la zona de La Pradera.
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Al final de esa misa, alrededor de las 9:00, los padres ofrecieron la bendición de figuras del Niño Jesús que llevaron los fieles católicos.
“Por la Navidad veníamos a agradecer al Niño Jesús por un día más de vida”, dijo el hombre, que en la Nochebuena tuvo una cena con su familia.
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Sobre la misa, él resaltó el mensaje del padre acerca de que la Navidad representa el nacimiento de Jesús como salvador del mundo, además de la importancia de la unión familiar y que no se debe centrar la celebración en dar regalos.
Asimismo, Ángela Calero, quien reside en el sector de Martha de Roldós, recorrió las iglesias de San Agustín, San Francisco y Catedral para escuchar misas.
“Es un día muy importante para mí y todo el mundo. Lo hago porque lo amo y adoro a Dios”, detalló ella al salir de la misa de la segunda iglesia.
Ella llevó una figura del Niño Jesús que tenía en el pesebre de su hogar y la acercó al padre de la parroquia para que lo bendijera.
En esa iglesia, ella se juntó con una amiga, Trinidad Tay-Hing, que también llevó una imagen del Niño Jesús. Luego, ambos planeaban seguir a la Catedral para escuchar otra misa.
Trinidad también se unió con similar mensaje para que cesen los escenarios de violencia en el país.
“Estoy consternada con la violencia. Hasta cuándo. Que el Niño Jesús interceda ante esta gente, porque estamos mal”, dijo la mujer al referirse a un reciente caso de crimen de un policía en medio de una intervención en Flor de Bastión.
Asimismo, ella pidió que Dios interceda ante la gente y cambie sus actitudes negativas.
En la Catedral, a su vez, un pesebre atrajo a los fieles que llegaron hasta el pie del altar. Muchos se tomaron fotografías en ese espacio junto con imágenes propias del Niño Jesús.
“Me gustaría que toda la humanidad se acerque a Dios. Con Él no somos nada. Con Él somos más que vencedores. Que el Ecuador cambie, porque se está cayendo en pedazos”, expuso Calero. (I)
