Los católicos guayaquileños salen de las iglesias este miércoles sin la marca de la cruz en la frente, como era característico los Miércoles de Ceniza antes de la pandemia del COVID-19.
Ahora a los feligreses se les deja caer ceniza en la cabeza, minimizando el contacto físico como medida de prevención.
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En el santuario del Cristo del Consuelo, situado en el sur de Guayaquil, los feligreses podían acercarse al altar y recibir el signo católico, respecto a la frase bíblica ‘porque polvo eres y en polvo te convertiras”.
Cambios en la imposición de la ceniza, en inicio de cuaresma
No tenían que esperar al final de la misa.
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La autoridad católica difundió un protocolo para esta jornada de Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la cuaresma.
“Es diferente, estábamos acostumbrados a la señal en la frente, pero tiene el mismo significado”, expresó con regocijo la creyente Ana María Villacís. (I)