Elsa Chunga tiene 62 años y sus padres le inculcaron desde muy pequeña acudir a la iglesia, sobre todo el Miércoles de Ceniza. La mañana de este miércoles, 5 de marzo, se levantó muy temprano para asistir a la misa de las 10:00, en la Catedral Metropolitana de Guayaquil, ubicada en las calles Chimborazo y Clemente Ballén, centro de Guayaquil.
Ella vive en Durán, pero mantiene su tradición de acudir hasta la Catedral de Guayaquil. “Vine a la ciudad para asistir a la misa, pero también aproveché para hacer ciertas diligencias del trabajo”, dijo Elsa.
Virginia es otra de las fieles católicas que como de costumbre practican este simbolismo. Ella usualmente asiste a una iglesia situada en su parroquia del norte de Guayaquil.
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Sin embargo, este año, por las lluvias, decidió venir más temprano. “En esta época, en el norte, todas las calles se inundan y se me haría imposible ir a la misa de las seis de la tarde, por eso vine. Acá hay misas en horas de la mañana”, mencionó Virginia.
El Miércoles de Ceniza es una jornada en la que los creyentes católicos reciben una cruz en su frente, símbolo de la fragilidad humana y del llamado a la conversión. Esta práctica, que data de siglos atrás, representa el inicio de los 40 días de Cuaresma, un tiempo destinado a la oración, ayuno y la caridad.
“Durante varios años de mi vida estuve alejada del Señor, sin embargo a los 33 años lo volví a buscar, y desde ese entonces no me he separado de él ni he dejado de practicar la palabra”, agregó Virginia.
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Esta práctica marca el inicio de la Cuaresma, una fecha clave dentro del calendario católico.
Alejandro Terranova vive en la calle Rumichaca, zona céntrica de la ciudad, y desde pequeño su madre le enseñó a venir a la iglesia. “Es una tradición sagrada que no puedo dejar pasar”, dijo.
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Con paraguas en mano, llegó preparado y caminó desde su casa hasta esta iglesia para recibir la cruz y escuchar la misa de las once de la mañana.
Don Alejandro maneja una moto y normalmente acude a una iglesia en el sector de Miraflores, pero esta vez, por la lluvia, decidió venir a una que le quede más cerca de su casa.
En la Catedral de Guayaquil, ubicada en las calles Chimborazo y Clemente Ballén, centro de la urbe, la primera misa de la mañana empezó a las 07:00 y habrá una misa por hora, hasta la última que será a las 18:00 de este miércoles.
Es decir, que durante todo el día los ciudadanos podrán asistir a esta iglesia para recibir la unción que se practica como un llamado a la conversión. (I)
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