Puertas abiertas totalmente, aún sin la llegada de unidades del sistema Metrovía a las paradas. Esa es una situación que inquieta a usuarios a toda hora. Quienes utilizan este medio de transportación masiva a diario aseguran que tener las estructuras de esta manera, sobre todo en las noches, puede ser una excusa para que se registren robos y asaltos. O, en su defecto, que personas aprovechen para ingresar sin pagar.
En un recorrido que realizó este Diario a mediados de febrero se observó que paradas en la av. Quito, 25 de Julio, Chile y otras zonas del centro de Guayaquil tienen las puertas automáticas dañadas.
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La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) indicó que aproximadamente el 25 % de las puertas del sistema tienen daños. Por ello, en la primera semana de marzo, se prevé iniciar los trabajos y reparar las estructuras averiadas.
Actualmente, señaló, el contrato está adjudicado y se están realizando las inspecciones técnicas para iniciar las reparaciones. En el portal de Compras Públicas se detalla que el proyecto se habría adjudicado al oferente BWEE Robotic Ecuador BWEECC S. A., por el valor de $ 2′035.000 más IVA.
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El plazo de ejecución de contrato es de 730 días.
En el informe de necesidad se detalla que las paradas del sistema Metrovía cuentan con puertas automáticas ―puertas de aluminio y vidrio con automatismos instalados en ellas― que funcionan ininterrumpidamente de lunes a domingo desde las 05:30 hasta las 23:30.
A finales de febrero llega el 50 % de la flota para la troncal 4 de la Metrovía
Al tener esta acción permanente, por la antigüedad y al estar expuestas a factores externos, existe un desgaste natural que requiere mantenimiento preventivo continuo para mantener las puertas operando correctamente.
La ATM detalló que los daños en las puertas del sistema derivan de los apagones que se presentaron en los últimos meses. “Las paradas han presentado fallas debido a los cortes repentinos, provocando alteraciones de electricidad en los equipos”, mencionó la entidad.
Citó que este factor se suma al “mal accionar de ciertos ciudadanos que intentan abrir las puertas de la Metrovía cuando ya cerraron, forzándolas y dañando su estructura”. (I)