Cada año existe un consumo de agua que no se logra facturar. Es líquido que se obtiene de manera fraudulenta usando mecanismos para evitar que ese consumo se marque en el medidor.
Uno de los problemas que se generan en algunos sectores en los que operan estas lavadoras informales es que baja la presión en los hogares mientras estos negocios limpian los carros.En la ciudadela Chemise, en los alrededores del hospital de la Policía Nacional, se desalojaron al menos 50 de estos negocios ubicados en la vereda colindante con el colegio Simón Bolívar. Allí se identificaron conexiones eléctricas y tuberías de agua clandestinas.En la calle 11, entre Alcedo y Ayacucho, la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio también colocó sellos de clausura en aquellos negocios sin permiso para la actividad de lavado de carros.Xavier Narváez, director de Justicia y Vigilancia, señaló que la intención es erradicar la sustracción de agua, la ocupación de la vía pública y también el deterioro del asfalto.“Pueden asociarse y alquilar un patio, y el Municipio les otorga el tiempo adecuado para los permisos. Pero la única manera es la formal”, señaló.Según el Municipio, durante el operativo se detectaron medidores adulterados, que fueron retirados. De comprobarse la ilegalidad, se emitirán las notificaciones con multas para los clientes que han incurrido en las anomalías. (I)","isAccessibleForFree":true}
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Parte de esa fuga de agua sin facturar se registra en lavadoras informales.
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Cada año existe un consumo de agua que no se logra facturar. Es líquido que se obtiene de manera fraudulenta usando mecanismos para evitar que ese consumo se marque en el medidor.
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