Técnicos y maquinaria ingresaron este lunes, 1 de julio, a un cercado de planchas de zinc que se construyó frente al edificio Fantasía, en la avenida 9 de Octubre entre José Mascote y Esmeraldas.
Esa zona del centro de Guayaquil se veía irreconocible: cintas amarillas que alertaban “peligro” por todos lados, las calles llenas de conos y barandas metálicas para evitar el ingreso de vehículos a la 9 de Octubre desde la calle Los Ríos hasta José Mascote.
El edificio Fantasía se ha estado inclinando y hundiendo paulatinamente, el Municipio intervino el área ya que cada vez se notaba más su inclinación y generaba un riesgo muy alto para todos los transeúntes.
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Álex Anchundia, director de Riesgos del Municipio de Guayaquil, comentó que este lunes empezó la intervención con el ingreso de todo el personal en esa área cercada para realizar trabajos de apuntalamiento y derrocamiento de esta estructura de 14 pisos.
Añadió que el tiempo previsto para los trabajos es de tres meses, hasta el momento.
“Son acciones que hay que tomar porque el edificio ya no es habitable, no está bien que el edificio se quede así”, comentó.
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En José Mascote, varias personas se reunieron a tomar fotos, grabar y a conversar sobre el riesgo en este inmueble en plena zona céntrica de Guayaquil.
“Aquí diagonal está la escuela, los dueños de negocios ya salieron de este sector, pero igual sigue habiendo miedo por los que trabajamos aquí”, comentó Gina Márquez, vendedora de ese sector.
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El cierre también contempla la avenida 9 de Octubre desde la calle Los Ríos hasta José Mascote.
El edificio Fantasía tiene 14 pisos y 18 propietarios. Algunos llegaron el fin de semana para conocer más de cerca el proceso.
Ellos indicaron que los propietarios están de acuerdo con vender el inmueble a algún interesado que quiera asumir el costo de tumbar la estructura que fue construida en 1977. (I)
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