Las calles del centro de Guayaquil se llenaron de rojo y verde la tarde de este domingo, 21 de diciembre, con un desfile navideño organizado por el Municipio de Guayaquil.
La actividad se desarrolló a lo largo de la calle Panamá, una de las arterias más emblemáticas de la ciudad, y avanzó desde la intersección con la calle Loja hasta la plaza de la Administración.
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Desde las 15:00, decenas de personas comenzaron a ubicarse en las veredas para esperar el paso del desfile.
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Familias llegaron desde distintos sectores del norte, sur y suroeste de Guayaquil para ser parte del evento.
Con celulares en mano y gorros navideños, el público aguardó bajo un ambiente de expectativa y entusiasmo.
El desfile estuvo conformado por bastoneras, personas disfrazadas de personajes navideños y personal de las distintas direcciones municipales.
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Al ritmo de líricas y tambores, los participantes avanzaron por la Panamá mientras los asistentes acompañaban con aplausos y expresiones de alegría.
La música y los colores dieron forma a una jornada marcada por el espíritu festivo propio de la temporada.
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Entre quienes participaron estuvo Maritza Gutiérrez, quien llegó desde el Guasmo Sur vestida con un traje navideño.
Minutos antes de su presentación, se preparaba junto con otros participantes que también formaban parte del desfile.
Durante el recorrido se presentaron grupos de bailarines que representaban a los Centros de Atención Municipal Integral (CAMI) de Fertisa y Pascuales.
María Fernanda, representante del CAMI del Guasmo, acudió para observar la presentación de sus dos hijas.
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“Queremos incentivar a la gente. A pesar del peligro, hay niños y adolescentes que viven en estos sectores que están bien encaminados y practican la danza”, sostuvo.
Elkin Pulido asistió acompañado de su abuelita y sus tías. Ellos viajaron desde Pascuales hacia el centro de la ciudad para disfrutar de los eventos navideños programados para este fin de semana.
A lo largo del recorrido se instalaron estands de emprendimientos, donde había música en vivo, comida y parrilladas.
También se comercializaban productos tradicionales de la época, como pan de Pascua, y bebidas típicas, como el ponche.
El desfile incluyó carros alegóricos decorados como trineos, en los que viajaban Papá Noel, Mamá Noela, elfos y otros personajes navideños.
Las calles se convirtieron en un escenario para todas las edades: mientras los adultos mayores disfrutaban de la música en vivo y bailaban, los más pequeños buscaban tomarse fotografías con los elfos. (I)





















