Un artefacto explosivo fue hallado en los exteriores de un templo evangélico de Bastión Popular, en el norte de Guayaquil.

Vecinos a la iglesia se alarmaron al ver abandonado un bulto extraño.

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Unidades de la Policía acudieron al sector para verificar la novedad ante la alerta de los vecinos. La Policía acordonó el área con cinta para realizar la inspección.

‘Ahora atendemos hasta cuatro amenazas de explosivos al día, antes había dos al mes, lo que más mata es la onda’, dice policía encargado de desactivar bombas

Se conoció que eran tacos de dinamita que no detonaron en el exterior de ese templo de dos pisos.

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En el vecindario hay cautela, aunque se sospecha que estaría ligado a extorsiones.

El número de incidentes con explosivos va en incremento en el país. Hasta hace diez años había dos procedimientos como máximo cada mes, entre los cuales había falsas alarmas. Ahora, la Policía interviene hasta en cuatro situaciones al día, sobre todo en Guayaquil. (I)