Esta vez los controles durante el estado de excepción, que rige desde la noche del viernes 23 y se extenderá hasta el 20 de mayo en 16 provincias del país, serán más rigurosos. La fuerza pública tiene la potestad de ingresar a las viviendas y ejecutar el procedimiento respectivo si detectan reuniones sociales, fiestas clandestinas o alguna otra actividad que genere aglomeración, uno de los principales riesgos de propagación del coronavirus en tiempos de pandemia.