La medición de la presión arterial es fundamental, según especialistas y organizaciones internacionales, para detectar y controlar la hipertensión y, en consecuencia, evitar desarrollar enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte en el país. En 2019, el 26,4% de las defunciones fueron por esas patologías; mientras que en la región se registran 1,6 millones de decesos cada año. El 31% son menores de 70 años, lo que se considera una muerte prematura y evitable, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).