En las aceras del populoso sector del Cisne 2 se improvisaron comercios de distintos artículos para aprovechar el arribo de cientos de fieles a la procesión del Cristo del Consuelo.
Este Viernes Santo, desde las 07:30, la edición 65 de la romería partió desde el santuario de la advocación, situado en Lizardo García y la A, en dirección al templete donde se ubica su monumento, en el Cisne 2.
En varios tramos del sector del Cristo del Consuelo, en la calle A, varios comerciantes aprovecharon para ofrecer ramos, imágenes de Cristo y bebidas. Sin embargo, el expendio resultó complicado por lo estrecho que quedaba el paso y constante empuje de la marea humana.
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A su paso, los fieles cargaron imágenes del Cristo, estampas, rosarios, velas encendidas. Varios de ellos lo hicieron en familia y replicaron oraciones a su paso.
En el puente de la A hubo algunos vendedores ambulantes que aprovecharon el desgaste de energía de los fieles para vocear la oferta de bebidas energizantes y agua embotellada.
Al arribo al Cisne 2, luego de una hora de recorrido, la oferta de vendedores ambulantes y vecinos del propio sector aumentó en las distintas calles.
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El recorrido siguió por determinadas calles, y en partes de estas y otras aledañas se diversificó la venta de toda clase de artículos.
En los patios de viviendas se expusieron hornillas y mesas con distintas preparaciones, como seco de gallina, pescado, bollos, entre otras. Algunos hicieron una pausa al recorrido para desayunar, puesto que habían salido de sus casas desde la madrugada al santuario para participar de la procesión.
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En otras calles del Cisne 2 se expusieron artículos como gorras, alfombras y hasta útiles escolares, para aprovechar la cercanía del inicio del año lectivo. Varios presentaron ofertas de tres cajas de lápices por $ 5 y dos pares de zapatillas por $ 5.
Una habitante detalló que el expendio de bebidas servía como un ingreso extra para sus gastos diarios. “Algo sacamos para la comida”, dijo ella, al paso de los feligreses.
Algunos, en su recorrido, adquirieron bebidas y bocados para sumar energías en esa etapa de la procesión.
Desde antes del arribo de la imagen al templete, algunos fieles adelantaron su paso para ubicarse en una posición cercana a donde se expondría la imagen.
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En esa zona, varios vendedores llevaron columnas de asientos para ofrecerles desde dos por $ 5.
Estos sirvieron para que varios fieles descansaran mientras se esperaba el arribo de la imagen del Cristo del Consuelo. Otros se sentaron sobre el piso adoquinado del templete o se ubicaron bajo árboles para evitar el intenso sol que se presentaba pasadas las 09:00.
Antes de las 10:00 se esperaba el arribo de la imagen al templete para que se comparta una breve ceremonia. (I)
