Anthony Guaranda, de 17 años, se graduó de bachiller en Ciencias. Este fue un sueño que no solo él cumplió. También fue el de su familia que fue su tutora porque él no pudo asistir de manera continua a clases presenciales por su discapacidad debido a un tumor cerebral y ataques de epilepsia.

Gabriela Yontomo, mamá de Anthony, le colocó la capa y el birrete a su hijo, lo abrazó durante la ceremonia de la Unidad Educativa José Mejía Lequerica, que se realizó en el Centro Cívico, en Guayaquil.

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Al joven, que se movilizaba en silla de ruedas, a más de su título de bachiller también le dieron un diploma y una medalla por la constancia que ha tenido estos años.

Gabriela comentó que sienten mucho orgullo por lograr este paso con Anthony porque fueron muchos los momentos que quisieron tirar la toalla, pero los maestros, psicólogos, familia y amigos los motivaron a seguir.

Ella explicó que Anthony tuvo una modalidad híbrida ya que iban los lunes a ver todos los cuadernos, contenidos para enseñarle a Anthony en su casa, mientras que el viernes llevaban todas las tareas.

Anthony se graduó de bachiller pese a sus complicaciones por ataques de epilepsia y su discapacidad. Foto: Francisco Verni.

“La materia que nos costó más fue Matemáticas, teníamos que nosotros aprender para explicarle a él. Mi hijo mayor y yo éramos los tutores, íbamos a verlo”, manifestó.

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La mujer guayaquileña comentó que Anthony fue un niño normal hasta los 4 años cuando fue atacado por un perro, pudieron salvarle la vida pero ese suceso le provocó la discapacidad.

“Él fue atacado por un perro, le perforó los intestinos, el colon, la columna, y no solo eso: una bacteria se le subió al cerebro, se complicó todo, estuvo tres meses en coma, fue devastador”, señaló la mujer, quien poco a poco ha ido luchando junto con Anthony para ayudarlo a crecer.

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Gabriela recordó que lo más difícil fue años atrás cuando su hijo sufrió una de las peores crisis de epilepsia.

“Cayó de frente al piso, se partió la boca, la nariz, toda su cara era cosida, menos mal no hubo fracturas, pero yo pensé que hasta allí íbamos a llegar, pensé que lo estaba forzando mucho a estudiar, sin embargo, luego pudo recuperarse y seguir”, relató ella.

Ahora que Anthony ya se graduó, viene otro reto, el deseo de él de ingresar a la Policía Nacional.

“Me dijo, mami ya me gradué, ahora sí, méteme a la Policía. Y la verdad no tengo idea de cómo hacer”, comentó Gabriela.

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Tanto ella como su familia buscan salir adelante con Anthony, compartir su historia para que otras familias puedan seguir adelante pese a las adversidades. (I)