Problemas académicos, relaciones de pareja resquebrajadas y situaciones económicas son los principales problemas que presentan los usuarios que acceden a buscar ayuda de especialistas a través del aplicativo móvil ÁnimaEC, impulsado en el Instituto de Neurociencias de la Junta.
Esa línea de ayuda se creó en 2019 para brindar soporte emocional e intervención en crisis a personas que atraviesan problemas y dificultades, incluso al borde del suicidio.
En cinco años, el aplicativo ha alcanzado las 50.000 descargas en móviles y mantiene a 8.000 usuarios activos de Ecuador y del resto del mundo.
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“El cúmulo de estos factores de riesgo es lo que lleva a la persona a despertarse y ver si busca o no ayuda”, reflexionó el galeno José Rivadeneira, jefe de servicios virtuales de salud mental del Instituto de Neurociencias, que se encarga del manejo de este aplicativo.
En la aplicación hay diferentes funciones, una de las principales es un botón de pánico para abrir un chat con un especialista que puede atender al usuario en crisis.
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Además, los ciudadanos pueden llamar directamente a la línea 0997-196-911. Una vez que pide ayuda, cuatro especialistas (psicólogos y psicólogos en formación) por turno se encargan de la atención primaria y tratan de contener al paciente.
Además, ÁnimaEC se complementa con otras funciones, como pódcast, videos, guías, material infográfico, además de una plataforma para ingresar datos de emociones, horas de sueño, y selfis para registrar sus mejores momentos, como un método de motivación.
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La atención se da con base en protocolos del modelo Samaritans, que pertenece a Befrienders Worldwide, que alberga líneas de ayuda de todo el mundo.
Los especialistas atienden llamados y procuran dar seguimiento a los casos para, de ser necesario, derivarlos a un especialista de neurociencias.
Incremento de atenciones
En el primer año de operar la aplicación hubo apenas 100 llamados. Sin embargo, a partir de la pandemia hasta la actualidad hay un repunte importante de las cifras de atenciones. En 2020, en medio de condiciones de pandemia, hubo 600 atenciones.
En época de pandemia, en medio del confinamiento y cierre de espacios, esta iniciativa atendió a usuarios aquejados emocionalmente por las condiciones de encierro, luto y malestares de salud. “Se convirtió en una estrategia importante de fácil acceso y además que es gratuita”, explicó el neuropsicólogo.
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Esta situación ha seguido en ascenso. En 2021 alcanzó las 1.500; en 2022 siguió a 4.000 y finalmente en 2023 ascendió a 6.000. En este primer semestre del año, un total de 3.000 atenciones se han ofrecido.
Con el crecimiento de la difusión del aplicativo, que incluso ha llegado a Japón, Rivadeneira indicó que la mayoría de atenciones principalmente son de jóvenes en el rango de 16 a 35 años de edad.
“Recién estamos empezando a vivir las secuelas de la pandemia, recién está activando esos cuadros de ansiedad, recién están empezando a vivir esos duelos que no nos dieron tiempo para elaborar porque teníamos que seguir trabajando. La comunidad afuera está empezando a palpar el dolor de lo que pasó en pandemia”, explicó el especialista al dar su análisis de estas cifras.
En ese sentido, el galeno dijo que buscan llegar a jóvenes que están en universidades, en rangos de 16 a 35 años de edad. Por aquello trataron de ampliar servicios digitales para ellos.
Así se instauró el área de servicios virtuales de salud mental, con una ampliación de servicios, para prevenir escenarios de suicidio. Este espacio cuenta con una terapia online con consultorios virtuales para empresas y universidades, con precios accesibles. Estos ya están disponibles en universidades, como Espol, UEES y Casa Grande. Cada semana se atienden entre 15 y 20 universitarios en promedio.
Esta área prevé aplicar un sistema de realidad virtual para consulta externa del hospital desde las siguientes semanas y seguir con apertura de más espacios virtuales en otras universidades.
Rivadeneira expuso que como el caso de la atención dental, que el paciente asiste periódicamente a revisiones, también debe tomarse en cuenta la cultura de salud mental, como con estas herramientas de línea de ayuda y aplicativo móvil gratuito.
“Es prevención primaria que está orientada, cuando empecemos a sentir que algo no está bien tomemos cartas en el asunto, o aun cuando ni siquiera he empezado a sentir eso. Lo que se busca es que con tiempo sepamos el cuidado de la salud mental”, agregó Rivadeneira.
Este año se espera poder ampliar el servicio, a través de apoyo de empresas y sponsors, con el fin de cubrir la línea de ayuda durante las 24 horas del día. Por ahora, la línea de ayuda está activa de lunes a viernes de 07:00 a 22:00 y fines de semana de 09:00 a 13:00. (I)
