La música que llama la atención a muchos caminantes en el Malecón Simón Bolívar, en medio del ajetreo comercial de ese lugar, interrumpe también la tranquilidad de adultos residentes en departamentos de la calle Junín.
Quienes habitan en departamentos cercanos al malecón sienten la incomodidad que generan los ruidos de voceadores o los eventos que se efectúan en ese espacio público.
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La molestia no es solo durante los fines de semana, sino entre los días considerados laborables.
Un vecino del lugar, que reside en un departamento de un edificio, señaló que hay días en los que se escucha música a alto volumen y que, durante ferias o activaciones, el ruido persiste por horas.
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Moradores de la zona indicaron que una de las partes más ruidosas de la avenida Simón Bolívar está hacia el ala norte, donde hay espacios para eventos, activaciones de marcas y ferias.
Otro de los moradores señaló que el ruido empieza a cualquier hora, pero generalmente ocurre a las 15:00, 16:00 o 18:00, que es cuando suele haber actividades, y acaba a las 22:30.
“Entiendo que es un show de luces, luces en tiempo de crisis de energía eléctrica, ponen música electrónica, una grabación interminable de un piano, un señor grita anunciando el evento, luego música de temas de películas”, lamentó uno de ellos.
Él sostuvo que no se debería permitir un volumen tan alto por consideración a los vecinos del área, ya que es un sitio que debería ser de relajación, una zona verde dentro de la ciudad. “Es una tortura aguantar siete u ocho horas entre semana de ruido a todo volumen”, dijo.
Un adulto mayor comentó que los fines de semana es peor, pues se anuncian viajes en lanchas por altavoz: una dama grita promocionando un espectáculo y, a la par, suena la música.
“Tengo doce días aquí y confirmo que es a diario. Ayer empezaron ‘tarde’, como a las 18:00 y se fueron de largo hasta las 22:00″, dijo un residente, que había acudido a cuidar a su padre a uno de los edificios.
Sin embargo, otros residentes confesaron que, pese a haber volumen alto por las actividades, no les molesta, ya que no permanecen todo el tiempo en la parte delantera del departamento.
“La verdad, a mí no me molesta que hagan eventos, pero sí debería haber, o si hay se debería aplicar, alguna política de decibelios máximos en estos casos, porque residen algunos adultos mayores a los que sí les incomoda”, dijo.
Otros vecinos del sector también lamentaron que en ingresos al malecón se colocan vendedores de tiendas de electrodomésticos con altavoces, asimismo, vendedores de pizza. “Ya parece la avenida 9 de Octubre con altavoces llamando a todo mundo”, dijo uno de los jóvenes residentes de esa zona.
Este Diario solicitó información hace dos semanas a la Fundación Malecón 2000 y al Municipio de Guayaquil sobre estas quejas, pero hasta este viernes no hubo respuesta al pedido. (I)