Algo cabizbajo, ansioso, pero también emocionado por volver a ver a su hija, se mostró ayer Juan en la sala de espera interna del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil. Él contó que su hija de 21 años viajó a México el pasado lunes 16 de agosto con el “sueño americano” de cruzar la frontera, pero fue encontrada por la Policía de Migración en el paso entre México y Estados Unidos; ayer ya fue repatriada como “migrante deportada” junto con otros ciudadanos ecuatorianos que llegaron en un vuelo chárter desde San Pedro de Sula, Honduras.