La amplia vereda de la avenida Olmedo, en el sector de la Bahía, centro de Guayaquil, es cuatro veces más ancha que una franja normal de peatones, pero en estos últimos días del 2020 queda estrecha ante los cientos de caminantes que saturan esa zona comercial del Puerto Principal, en la mira de autoridades precisamente por las aglomeraciones, que son desfavorables en tiempos de COVID-19.