Una de las obras emblemáticas del Guayaquil del siglo pasado es el puente de la Unidad Nacional, que atraviesa el río Guayas, Daule y Babahoyo, y conecta la urbe porteña hacia varios puntos del país.

Su historia se remonta a 1966. Según reseñas del historiador Efrén Avilés Pino, este proyecto se mantuvo archivado durante varios años. El entonces presidente de la República, Clemente Yerovi Indaburu, impulsó el plan para la construcción de esta obra.

Para ello, recibió el respaldo del Comité Cívico Pro - Construcción del Puente Sobre el Río Guayas, que estaba encabezado por el médico y exalcalde de Guayaquil, Rafael Mendoza Avilés, e integrado por destacados profesionales.

Publicidad

El 14 de junio de 1966, Yerovi firmó el decreto 426, que permitía al Comité de Vialidad licitar la obra, que había sido declarada de interés nacional.

Un mes después, el Comité de Vialidad convocó a la licitación para esta obra, que fue adjudicada al Consorcio de Firmas Italianas, en octubre.

El 23 de marzo de 1967, bajo la presidencia de Otto Arosemena Gómez, se firmó el contrato para construir el puente, cuya edificación comenzó en octubre. Los trabajos de esta obra culminaron en 1970.

Publicidad

El 25 de julio de ese año, el puente fue inaugurado con la presencia del presidente José María Velasco Ibarra, quien se había declarado Jefe Supremo de la Nación, desconociendo los otros poderes del Estado.

El puente comprendía una extensión de 4.365,66 metros de longitud. En reseñas históricas de la época, se informó que la obra tuvo un costo de 350 millones de sucres (unos 15.000 dólares actualmente).

Publicidad

Además, luego de la inauguración oficial por parte de las autoridades gubernamentales, los ciudadanos esperaron dos días para poder cruzarlo.

Mendoza Avilés, quien estuvo al frente del cabildo porteño en 1952, fue el primer conductor en transitar por el viaducto construido sobre los ríos Daule y Babahoyo.

El exalcalde hizo el recorrido en un vehículo Dodge de placas P8541. Él recibió el tique 001 entregado por el Comité Ejecutivo de Vialidad del Guayas, por el que pagó 30 sucres (hoy, un centavo de dólar).

Los vehículos pesados, en esa época, pagaban 60 sucres como tarifa para cruzar (2 centavos); y los tráileres, 80 (3).

Publicidad

El día de apertura del viaducto, más de 70.000 personas, en vehículos y a pie, lo cruzaron por su extensión.

En el año 2002, el entonces presidente Gustavo Noboa Bejarano dispuso la construcción de un nuevo viaducto en paralelo al tramo Guayaquil - Samborondón, que tomó la denominación de Carlos Pérez Perasso, en honor al exdirector de diario EL UNIVERSO.

Luego, se enlazó el tramo entre Durán y Samborondón.

En el 2011, se inauguró el Cuarto Puente, con lo que se complementó esta obra, cuya extensión total fue denominada de la Unidad Nacional. (I)