"Tenemos que pasar por numerosos exámenes para demostrar una discapacidad evidente... mi mamá esperó cuatro meses por una cita y ahora debe esperar tres más por otra", reclamó el cuencano Daniel, ante los trámites de recalificación de la discapacidad de su mamá, con sordera de 95% en el oído izquierdo y 35% en el oído derecho. Con esta experiencia, él y su hermana, con 63% y 74% de discapacidad visual, desistieron de hacer este trámite.