Empresas vinculadas entre sí, algunas con un capital de $ 800 y que han recibido más de un $1 millón, otras ubicadas en sitios marginales donde nadie las conoce. Exfuncionarios públicos y exasesores como proveedores. Hermanos que han captado más de 60 compras y hasta parientes de altas autoridades constan en la ruta de los favorecidos con contratos directos, dentro de la declaratoria de la actual emergencia por la pandemia del COVID-19.