El patinaje ha estado presente en la vida de la familia Díaz desde hace muchos años. Efrén es la cabeza de hogar y sus hijas Gabriela, María José y Keyla lo practican desde niñas. La primera es profesora y las otras dos pertenecen a la Federación Ecuatoriana de Patinaje. Su meta era tener un espacio que les permitiera enseñar este deporte.