Salió del aula y rápidamente fue a cambiarse de ropa para entrar a la arena y hacer galopar al caballo. Catalina Pérez es parte de un grupo de estudiantes que recibe clases extracurriculares en la Escuela de Equitación Razonada Equusrazo, ubicada en el km 13,5 de la vía a Samborondón.