Trabajadoras sexuales se encuentran fuera de sus habitaciones alquiladas en un complejo donde llevan a sus clientes en Nsanje. A pesar de vivir juntas y de brindarse apoyo mutuo en momentos difíciles, también pueden existir tensiones entre las trabajadoras sexuales que compiten por los mismos clientes. La necesidad individual de sobrevivir en condiciones de extrema pobreza puede traer celos, competencia e incluso crueldad.