Una valiosísima moneda de 10 centavos goza del mayor interés por parte los coleccionistas en Estados Unidos. Es el ejemplar Barber de Prueba 1894-S o Barber 1894-S.

Que se haya acuñado una muy poca cantidad de monedas -aseguran fueron 24- y que al día de hoy solo se conozcan 9 vuelve a la pieza de la serie Barber como una ‘joya’.

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Quarters dollars: Mira bien por dónde caminas, esta moneda de Estados Unidos de 25 centavos puede valer hasta $60,000

En RPP se refieren a la moneda de 10 centavos Barber de Prueba 1894-S como “el Santo Grial de la serie Barber”.

Identifique la valiosa moneda Barber 1894-S

Foto: Freepik

Describen la pieza en La Nación así:

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Anverso: el diseño de la Barber 1894-S incluye la imagen de la Libertad que mira hacia la derecha, con la fecha debajo.

Reverso: tiene una corona formada por hojas de roble, trigo y maíz que rodean la denominación “One Dime”.

Año: 1894.

Marca de ceca (Casa de la Moneda): la letra “S” debe estar en el reverso, debajo de la corona.

El valor de la moneda de 10 centavos Barber de Prueba de 1894-S

Esta pieza es tan, pero tan valiosa, que su precio roza los 2 millones de dólares.

En 2016, “una de estas monedas se vendió por U$D 1,997,500, convirtiéndose en una de las monedas estadounidenses más caras en la historia de las subastas”, afirman en RPP.

Origen de la moneda de 10 centavos Barber de Prueba 1894-S

Estos ejemplares se acuñaron en San Francisco, Estados Unidos.

La serie de monedas Barber, diseñada por Charles E. Barber, se produjo entre 1892 y 1916, difunde La Nación.

Cita el medio sureño que de acuerdo con los registros de la Casa de la Moneda de San Francisco, “la producción fue mínima debido a la recesión económica provocada por el pánico de 1893”.

Atentos con las ventas de garage

Pasando días de estrechez económica, una familia de Massachusetts recurrió a una venta de garage.

Foto referencial: Pexels/Quang Nguyen Vinh

Un comprador, atraído por una caja de bisutería, pagó seis dólares.

Pocos días después, esa persona contactó a la familia a través de su agente inmobiliario, reseña La Nación.

La caja de bisutería resultó ser una caja de monedas y decidió regresarla a la familia Spiewakowski.

Afirmaba que valían más de 200 dólares.

Al devolver las monedas les compartió, en una carta, este mensaje: “Cuidado con la preocupación excesiva por el dinero, la posición o la gloria. Algún día conocerás a un hombre al que no le importe ninguna de estas cosas. Entonces sabrás lo pobre que eres. Me despido, cuídate, Mike”.

La Nación indica que los Spiewakowski montaron la venta de garage, “con ciertas posesiones materiales de su papá tras internarlo en un asilo”.

Ese comprador y los Spiewakowski no se conocieron. La vida sorprendió a las dos partes. La generosidad salió ganando. (I)

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