Cada año que pasa, <a href="https://www.eluniverso.com/noticias/internacional/cual-es-el-verdadero-nombre-de-la-luna-nota/" target="_blank" rel="noreferrer" title="https://www.eluniverso.com/noticias/internacional/cual-es-el-verdadero-nombre-de-la-luna-nota/">la Luna</a> se encuentra 3.8 centímetros más lejos del planeta Tierra. Aunque parezca insignificante comparado con los 385 mil kilómetros que los separan, este fenómeno tiene consecuencias que los científicos pueden medir con precisión láser. Stephen DiKerby, investigador de astrofísica en la Universidad Estatal de Michigan reseñado por <a href="https://www.sciencealert.com/our-moon-is-drifting-away-heres-what-we-can-expect-to-happen" target="_blank" rel="noreferrer" title="https://www.sciencealert.com/our-moon-is-drifting-away-heres-what-we-can-expect-to-happen">Sciencealert</a>, explica que este alejamiento gradual provoca que los días terrestres se alarguen de manera imperceptible. Los expertos calculan estas distancias al rebotar rayos láser contra espejos que astronautas y sondas espaciales dejaron en la superficie lunar.La culpable de este escape lunar son las mareas oceánicas. La gravedad de la Luna es aproximadamente 4% más fuerte en el lado de la Tierra que mira hacia ella, lo que crea dos abultamientos de agua que apuntan hacia la Luna y en dirección opuesta. Cuando la Tierra gira, estos bultos líquidos no se alinean perfectamente con la Luna sino que la “adelantan” un poco, arrastrando al satélite hacia adelante en su órbita. Es como el impulso extra que recibe un auto deportivo al tomar una curva. Esta fuerza gravitacional adicional acelera a la Luna, expande su órbita de la misma forma que una pelota de béisbol va más alto cuando se golpea con mayor velocidad.El proceso funciona como un intercambio de momentum entre ambos cuerpos celestes. Mientras la Luna gana impulso y se aleja, la Tierra debe ceder parte del suyo, lo que hace que su rotación se desacelere muy gradual. Los paleontólogos confirmaron esta teoría estudiando conchas fosilizadas de almejas de hace 70 millones de años, descubrieron que los días duraban apenas 23.5 horas durante la época de los dinosaurios. Sin embargo, no hay motivo para preocuparse. Estos cambios son tan mínimos que, al menos por un buen tiempo, se podrá seguir disfrutando de eclipses, mareas y días de 24 horas durante millones de años más. <b>(I) </b>