Madrid, 21 abr (EFE).- Con un nombre de cuna que lo abocaba al estrellato, Prince no se conformó solo con coronarse príncipe de la música y a lo largo de sus 40 años de carrera se enfundó una larga lista de identidades que lo ayudaron a reinventarse artísticamente una y otra vez, como recuerda un libro editado cinco años después de su muerte.