El pasado sábado la música nacional independiente se vistió de gala para formar parte de un espectáculo que marcó un momento muy importante para la cultura local. Aunque con un aforo limitado por las normas establecidas en esta época pandémica, el Teatro Sánchez Aguilar (TSA) abrió las puertas de su sala principal para un público que estaba ansioso por volver a experimentar un concierto luego de más de un año en el que las presentaciones de bandas y proyectos locales se han adaptado a la virtualidad o a escenarios más pequeños y con menor capacidad para sus seguidores.