El país no puede depender de los gobiernos de turno. La sociedad civil debe recuperar su rol activo como articulador de soluciones.
La lección de Esopo es clara: el poder no es un pedestal, sino una carga que debe llevarse con responsabilidad.
Como en todo en la vida, hay que elegir: planificar, actuar y prosperar, o esperar, ver y sobrevivir.
Necesitamos sumar a todos, buscando algo que muchos políticos han obviado: la cooperación social.
¿Por qué es importante tener este método? Porque nos saca de la ilusión de la certeza, obligándonos a prepararnos para lo inesperado.
Las crisis no solo se enfrentan, se gestionan y se superan. Cuando tocas fondo, solo queda ir hacia arriba
Es hora de forjar un Ecuador que sea menos un campo de batalla entre políticos y más un espacio de colaboración y progreso...
Los ilusionistas hacen sus trucos y los espectadores, a pesar de que saben que se trata de una fantasía, aplauden...
(...) no es posible que del bolsillo del ciudadano se financie a partidos y políticos que en gran parte nos hacen quedar muy mal.
(...) que lo banal sea secundario y que lo importante sea estar y ser mejor que ayer.
Un buen líder tiene que tener la capacidad de pensar, escuchar, hacer, medir, comunicar y volver a hacer.
Ecuador enfrenta actualmente su propia batalla, en un periodo caracterizado por la violencia y la incertidumbre.
Me he planteado la siguiente interrogante: ¿vive Ecuador un cambio de ciclo en la política? Creo que sí.
El ecuatoriano se enfrenta a la tarea de elegir a aquel que pueda satisfacer sus demandas.
Estas disputas no son nuevas, por años han sido la tónica de nuestra política, solo que la recurrencia de la misma hace que el ciudadano se interese menos.
Sobre Ecuador se ciernen varias amenazas de todo orden.
En el caso de nuestro país, vemos un gran desinterés, por ejemplo, por la pobreza y el hambre, en los sectores urbanos y rurales.
El sector lechero no va bien hace algún tiempo, existen serios problemas en la comercialización de leche que no es nuevo...
Anuncian una consulta popular, gran oportunidad para que los ciudadanos tomemos este espacio como propio.
La calle resquebrajó la jerarquía que sostiene el sistema de las sociedades civilizadas y anuncia la llegada de un nuevo orden.
Finalmente, la gobernabilidad está en la calle de la mano de los ciudadanos. Para esto se necesitan soluciones colectivas, es decir para todos.
El Gobierno está llamado a concertar un gran pacto por la agricultura y ganadería de la mano de los productores del país.
Lo que sí es viable, y lo que cabe al momento, es el reenfoque y un llamado a un Pacto Nacional, el cual debe ser bien comunicado.
Productores y exportadores de esta fruta deben tomar acciones en cohesionar su gremio y proponer soluciones coherentes.
El Gobierno decide si juega en el terreno al que lo invitan o si traslada la disputa al terreno de la ciudadanía.
A finales del siglo XX, la adopción de políticas de identidad pasó a ser parte de la agenda de la izquierda.
Un sector agrícola formal es un objetivo a alcanzar y permitiría atender con crédito adecuado y oportuno al agricultor...