La CIA envió decenas de millones de dólares estadounidenses en maletines, mochilas y bolsas de plástico a la oficina del presidente afgano, Hamid Karzai, durante más de una década, según el New York Times, que cita a actuales y anteriores asesores del líder afgano.

El denominado “dinero fantasma” estaba dirigido a comprar influencia a favor de la agencia de inteligencia, pero en su lugar alimentó la corrupción y dio poder a los señores de la guerra, minando la estrategia de salida de Washington de Afganistán, indicó el diario. “La mayor fuente de corrupción en Afganistán... era EE.UU.”, dijo un funcionario.

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Karzai reconoció haber recibido “pequeñas cantidades” de dinero en efectivo, con carácter mensual y durante una década para “distintos propósitos”. “Asistencia para heridos, enfermos, para alquileres de casa”, entre otros, acotó.