Para Ray Gómez, vivir en un sector considerado patrimonial como el barrio Orellana ha despertado el interés por conocer quién fue el propietario de la casa donde vive desde hace un año y medio y cuál fue su legado para la ciudad.

La casa de Neira es una de las 27 que serán readecuadas como parte del programa de rehabilitación de viviendas patrimoniales privadas que impulsa el Ministerio Coordinador de Patrimonio Cultural.

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En el proyecto se incluyen los barrios Las Peñas, Orellana y las parroquias Roca y Rocafuerte.

Gómez dice que cuando adquirió el inmueble desconocía que el barrio era patrimonial, pero ahora sabe que la vivienda perteneció a José Neira Massay, un ingeniero civil que murió el año pasado a los 98 años.

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“Me cuentan los vecinos que él mismo hizo la casa, hizo el diseño y las bases de esta casa”, cita Gómez, un quevedeño que vive en Guayaquil desde hace doce años.

Neira, cuenta Gómez, fue el creador de una parte del himno de la Liga Deportiva Universitaria de Quito, en 1932.

Mientras que en Guayaquil se desempeñó como decano de la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Guayaquil, fue presidente del Colegio de Ingenieros Civiles y participó en algunos proyectos.

Para Gómez, la iniciativa de rehabilitar los inmuebles patrimoniales es positiva, ya que incentiva el cuidado de bienes importantes para la urbe.

En el caso de su vivienda, sostiene que necesita reparar algunas fisuras que tiene la terraza, arreglo de la cubierta y reemplazo de las instalaciones eléctricas, guías de agua potable y servidas y retoque en las molduras de la fachada.

Laura Gómez es otra moradora beneficiaria de este proyecto. Ella vive en el barrio Las Peñas desde hace doce años, en la casa que perteneció a Elba Núquez, y llegó al sitio tras retornar al país desde Alemania, donde vivió varios años con su esposo, Klaus Goldinger.

Relata que lo que más le gusta del sector es poder contemplar el río Guayas desde el balcón de su vivienda.

No obstante, refiere que la vida nocturna de los fines de semana es una situación que no le agrada. En su casa se cambiará la madera de las nueve casas (ventanas) y parte de las tejas. Cada ventana tiene 1,40 por 2,20 metros.

Gómez señala que la casa donde ella vive tiene aproximadamente 30 años, y aunque es de cemento armado tiene ciertas características que van acordes con la arquitectura de antaño, como las ventanas de madera. Ella sostiene que en el barrio Las Peñas hay algunas casas que requieren arreglos.

La semana pasada los propietarios suscribieron un convenio con la cartera de Patrimonio.

Presupuesto

La inversión que se prevé hacer en el barrio Las Peñas asciende a los $ 70.670,52. En el barrio Orellana la cifra es de $ 38.503,53. Para los edificios de la parroquia Rocafuerte se destinarán $ 11.403,94 y para la parroquia Roca $ 129.411,30.

Inmuebles

En Las Peñas se intervendrán 15 casas, en el barrio Orellana, 9 y en el centro (parroquia Rocafuerte), tres edificios, según información del Ministerio de Patrimonio Cultural.