El techo azul de la entrada la identifica, la luz potente a través de sus ventanales y su decoración con plantas hacen de La Posada de las Garzas un lugar acogedor y alegre.
Se abrió hace 26 años, en 1986. Empezó como restaurante de comida internacional de la mano de María Josefa Parra, conocida como la Piti, quien falleció el 3 de octubre del año pasado. A raíz de su partida, su hermano mayor, Ricardo Parra, asumió la gerencia del lugar.
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Fue nueve años después de su apertura, que la Piti decidió convertirlo en un lugar de eventos.
Su estilo es tradicional a pesar de los cambios en la decoración que Ricardo ha hecho. Allí se organizan reuniones privadas, artísticas, 15 años, matrimonios, etcétera. Su capacidad es para 250 personas y el costo del espacio es de $ 500.
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Otra opción es el paquete de cena-bufé, en el que se incluye música y cuyos precios van desde $ 22 hasta $ 25 por persona, según el menú que se escoja.
En el escenario de La Posada han cantado artistas nacionales e internacionales.
El área externa ha sido mejorada por Ricardo, quien le cambió el piso de madera que tenía el muelle con vista al estero, que además es la atracción del lugar porque desde allí se observan las garzas, e introdujo plantas y palmeras.
Todos los jueves hay karaoke-bar, evento con entrada para todo público a un costo de $ 10; el valor incluye un piqueo de quesos, jamones y alitas de pollo y un coctel tradicional.
El lugar sigue siendo el escenario para todo tipo de ocasión.
Dónde: Circunvalación Norte 536 y calle Primera, Urdesa norte
Atención: Los eventos pueden ser cualquier día. Hay karaoke-bar de miércoles a sábado a partir de las 20:30.
Reservas: 238-3256