Con la visión del médico guayaquileño Leopoldo Izquieta Pérez, el 25 de septiembre de 1941 se crea el Instituto Nacional de Higiene como centro de investigación al servicio de la salud pública del país y no solo como un laboratorio de análisis y de control de medicinas. Setenta años después, tanto la entidad pública como el nombre de su fundador desaparecen mediante decreto ejecutivo.