Desde las 04:00 de este lunes volvió a llover en Guayaquil y sus alrededores. Aunque no ha sido muy fuerte en todas las zonas, sí ha sido constante, causando molestias a peatones y automovilistas.
Expertos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología del Ecuador (Inamhi) aseguran que durante estos días se mantendrá una
escasez de lluvias con respecto al promedio normal por la escasa
formación de nubes.
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Los problemas por efecto de las lluvias comenzaron ayer, como zonas inundadas producto de la lluvia de la noche del sábado, y carros dañados. También en Samborondón, cantón vecino a Guayaquil, una vivienda de caña se desplomó por efecto de las lluvias.
Inundación en calle de Las Cumbres
Augusto Villegas, supervisor de seguridad de la urbanización Las Cumbres, no se sorprendió la mañana de ayer cuando encontró inundada la entrada de la ciudadela, al norte de la ciudad. “Esto pasa todos los años, y eso que el invierno recién empieza, porque normalmente se inunda más”, comentó.
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Tampoco a Villegas le causó mayor impresión al saber de carros dañados en la vía Perimetral. Cerca de las 08:00, contó, dos autos se quedaron averiados frente a la urbanización, por lo que sus conductores pidieron ayuda a otros choferes para poder avanzar.
En unos casos fueron auxiliados por grúas. Se dijo que el agua estancada alcanzó el sistema eléctrico de los motores.
Similar panorama se registró en varios tramos de la Perimetral. A la altura del ingreso a la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), al menos cinco carros se averiaron.
La lluvia que cayó desde la noche del sábado hasta la madrugada de ayer en la ciudad también dejó basura esparcida, que durante la precipitación fue arrastrada por el agua.
Aquello taponó algunas alcantarillas. A las 10:00, cuando el agua había drenado, obreros de la concesionaria Interagua trabajaban para intentar destapar los ductos circundantes a las urbanizaciones y ciudadelas del norte de la urbe.
Víctor Icaza, trabajador de la empresa, dijo que las alcantarillas estaban llenas de basura y lodo. “Cuando llegamos esto parecía un río y ahora la basura es lo que queda”, indicó.
En Samborondón
La madrugada del sábado, la lluvia y el viento hicieron que colapsara una vivienda ubicada en las calles Rocafuerte y Malecón, en Samborondón.
A las 02:00 cedió una viga de madera de una casa de caña de propiedad de las hermanas Raiza y Fernanda Gutiérrez Iturralde, de 17 y 16 años.
Las jóvenes, quienes vivían solas tras la muerte de sus padres, salieron ilesas del percance. Magdalena Guzmán, tía de las menores, quien habita en la casa vecina, las cuida.
Guzmán recordó que salió apresurada a ayudarlas, pues debido a la discapacidad mental que padecen sus sobrinas no entendían lo que pasaba.
“Las llevé a mi casa y en el día fueron trasladadas al albergue de la Fundación Rebeca, donde las tendrán hasta que reciban un poco de ayuda, porque yo no puedo hacer mucho porque soy de escasos recursos”, dijo.
Registro de lluvia
La lluvia ayer en la madrugada, según el registro del Inamhi, alcanzó 1.3 centímetros cúbicos en la estación de medición ubicada en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo.