A pesar de los operativos de las autoridades, los juegos pirotécnicos se comercializan.
Aunque existe una ley que prohíbe la venta de camaretas, diablillos, chispeadores, silbadores, en distintas partes de la ciudad se fabrican y expenden estos explosivos.
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El reglamento de la Ley de Fabricación, Importación y Exportación de Armas, que fue aprobado el 18 de julio del 2006, establece: “Quienes fabriquen, suministren, adquieran municiones, explosivos o materias destinadas para su fabricación serán reprimidos con reclusión de tres a seis años y una multa de 1.000 a 5.000 dólares”.
Esto, luego de que pasó de contravención a delito, con la reforma al Código Penal.
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Sin embargo, en un recorrido que este Diario realizó en la Bahía, el pasado viernes se pudo constatar que comerciantes venden sus productos, incluso ante la presencia de la Policía Metropolitana.
Las posiciones de los comerciantes son diversas, mientras a unos les preocupa el material explosivo, otros lo consideran inofensivo.
Isabel, nombre protegido, aseguró que parece que en la Bahía se ha olvidado lo que ocurrió el 5 de diciembre de 1997, cuando un incendio causado por explosivos ocasionó la muerte de 11 personas y otras 32 resultaron heridas.
Ella, con temor y mirando con recelo a sus compañeros, contó que allí se vende todo tipo de juegos pirotécnicos y las autoridades no hacen nada.
Además denunció que algunas asociaciones de comerciantes de la Bahía tienen este material guardado en bodegas clandestinas.
Uno de los sectores –acusa Isabel– es un edificio ubicado en la calle Manabí entre Coronel y Chimborazo.
“Ya no deben permitir eso, nosotros ya vivimos un incendio, es muy peligroso”.
Pero Luis, otro comerciante del sector, se mostró molesto y sostuvo: “¿Por qué nos preguntan a nosotros sobre la venta?, ¿por qué no lo hacen con las distribuidoras?”.
Después se justifica y dice que él no considera peligroso expender estos productos.
Julio César Quiñónez, intendente de Policía, indicó que en conjunto con el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional se realizan operativos desde el 1 de diciembre pasado.
El plan se denomina Operativo Navidad y tiene como objetivo incautar y destruir juegos pirotécnicos.
Quiñónez expresó que la semana pasada se realizaron tres operativos, dos en Guayaquil y uno en Daule.
En estas requisas se incautaron 800 camaretas y tres camiones que contenían petardos y silbadores, material que fue trasladado al GIR, para su incineración pasado mañana.
Joel Loaiza, jefe de la Policía Judicial, mencionó que los operativos se han incrementado durante esta semana. Uno de ellos se realizó en Manabí y Guaranda, donde se decomisaron 1.230 paquetes de juegos pirotécnicos.
Martín Cucalón, jefe de Bomberos de Guayaquil, manifestó que todos los explosivos son peligrosos. “Es falso que haya juegos pirotécnicos inofensivos”.
Cronología
1997, diciembre 5
Un incendio se produjo al explotar un millar de torpedos (compuestos de piedra y pólvora). Once personas murieron y hubo 32 heridas.
2007, enero 1
Al explotar una camareta causó un incendio en una vivienda de construcción mixta en el solar 11 de la cooperativa Valle de la Flor. El percance se produjo cuando niños jugaban con el explosivo.
2007, diciembre 12
Una explosión que se registró en la parte posterior de una vivienda en Chambers, entre la 20 y la 21 (foto), dejó a una persona herida.
2007, diciembre 28
Sin vivienda se quedaron tres familias, después de que una camareta provocara un incendio en la cooperativa Sergio Toral.
2007, diciembre 29
Niños que jugaban con petardos en la calle produjeron un incendio en la escuela particular Travesuras de Aleida.
2007, diciembre 30
Quemaduras de segundo grado en el rostro, nariz, ojos y labios sufrió María de los Ángeles Bermejo Páez, luego de desarmar un silbador. Al encender un fósforo, la pólvora del explosivo, regada sobre una piedra, le quemó la cara.
2008, enero 1
Seis uniformados heridos y destrozos en los ventanales del edificio principal del Comando Provincial del Guayas, de la avenida de las Américas, dejó la explosión de de camaretas decomisadas en la 20 y Chambers, al sur de la ciudad.
Testimonios
Julio César Quiñónez
Intendente de Policía
“La manipulación de explosivos es peligrosa, ya tenemos una historia de lo que sucede con los explosivos”.
Isabel
Comerciante de la Bahía
“Aquí (Bahía) hay muchos niños, es necesario que se dejen de vender estos productos por nuestra seguridad”.