Los fieles de la Stella Maris pugnaban por ingresar donde estaban sus restos.
Las manos de cientos de fieles, seguidores de monseñor Olindo Spagnolo, le dieron ayer el último adiós mientras su restos eran depositados en un sepulcro construido a la entrada de la iglesia Estella Maris, en el Guasmo Sur, pasadas las 13:30.