Al repasar los pormenores de la jornada del 9 de noviembre de 1820 en el sitio Camino Real, se confirma que gracias a la victoria lograda por los patriotas de la División Protectora de Quito, que se formó en esta ciudad apenas triunfó la revolución octubrina, Guayaquil aseguró su independencia y sus líderes pudieron trabajar con mayor seguridad en otros aspectos que dieron a la gesta  el valor de ejemplar y gestora de promisorios días para la entonces Presidencia de Quito y al futuro estado ecuatoriano.