Conflicto por plan de Holcim

Cemento. Los moradores se oponen al proyecto de ampliación de la planta Cerro Blanco.

La cementera Holcim planea ampliar la capacidad de producción de su planta Cerro Blanco, en el km   18 de la vía a la costa. Y eso preocupa a los moradores de ciudadelas asentadas en esa vía y en el sector noroeste de la ciudad.

Ellos hablan de más contaminación para la zona, en la que existen dos reservas naturales (Manglares del Salado y bosque Cerro Blanco) y de afectaciones directas a su salud.

“Mundialmente se vincula a las líneas de producción de cemento con cáncer y patologías respiratorias. La naturaleza de ese tipo de proyectos no es compatible con la vivienda, la salud, educación y áreas de conservación”, dice Deborah Chiriboga, ambientalista y habitante de la cdla. Los Parques.

Ella y otros moradores de las ciudadelas Puerto Azul, Los Cedros, Laguna Club, Los Ceibos y las autoridades del colegio Javier enviaron una carta al Municipio y al Ministerio de Ambiente, en septiembre del 2006, en la que piden una audiencia y más información del proyecto.

Sin embargo, no han tenido respuesta, indica Chiriboga. En el primer caso, el alcalde Jaime Nebot solicitó un informe a la Dirección de Medio Ambiente, que no se les ha dado a conocer. En el segundo  se les contestó que la petición estaba siendo evaluada por la entidad.

Cinco meses después la situación sigue igual: no tienen detalles ni una audiencia fijada.

El plan de Holcim consiste en incorporar una nueva línea de producción (denominada línea 3) de clínker, el principal componente del cemento.  Esta se ubicará junto al lado sur de la línea 2 ya existente y tendrá una capacidad de producción de 5.000 toneladas al día.

Además ampliará la exploración y explotación en el área de concesión minera Cenaca.

Carlos Bastidas, administrador del Comité de Residentes de Puerto Azul, donde habitan 2.200 personas, no está de acuerdo con el plan. “Aquí hay escuelas, el colegio Interamericano, jardín de infantes (...). Es una extensa área de 30 hectáreas, aquí hay manglar”, dice.

Con él coincide Luis Eduardo García Plaza, de Los Ceibos, quien considera que será un impacto más al que ya sufren a causa de la inconclusa ampliación de la av. del Bombero. Por eso cree que se debe buscar un área menos sensible.

El alcalde Jaime Nebot afirma que el proyecto está en estudio y que la autorización aún no ha sido dada. Pero, considera que la inversión de Holcim (de unos $ 200 millones) es conveniente para la ciudad.

“La ciudad va para adelante se hace lo que tiene que hacerse porque conviene a los intereses de Guayaquil y por supuesto sin ninguna contemplación en el campo de la mitigación. Tienen que mitigar y si no mitigan ahí si no hay inversión”.

Pero para los moradores la mitigación no es suficiente. “No hay cómo controlar el viento ni el mercado. ¿Va a subir el precio en una zona donde dan nuevos permisos para canteras? No. Eso no es mitigable y es un impacto económico directo a los habitantes de la zona y a su calidad de vida”, dice Chiriboga.

Carlos Reppeto, gerente de Comercialización de Holcim, aún no se ha pronunciado  al respecto. “Suiza aún no nos libera para dar información sobre ese tema”, indica.

CARA O SELLO: La nueva inversión de Holcim

Jaime Nebot:
ALCALDE DE GUAYAQUIL
“La opinión es muy respetable, pero haremos lo que convenga al interés  ciudadano mayoritario respetando opiniones minoritarias”.

Deborah Chiriboga:
AMBIENTALISTA
“Ese tipo de proyecto no es compatible por más mitigación que se tenga dentro del casco urbano, con viviendas, centros educativos, gente...”.