El lunes 19 de diciembre falleció en esta ciudad la destacada maestra María Teresa Solá Franco de Estrada, quien aportó al desarrollo de la educación y cumplió funciones públicas para beneficio de la colectividad. Guayaquileña, nacida el 21 de enero de 1918, fueron sus padres José José Solá, español, y María Teresa Franco Roca de Solá, ecuatoriana.
Parte de la secundaria la realizó en los planteles San José de Cluny y La Presentación, de Barcelona, adonde viajó con su familia en 1929. Tras su retorno se graduó de bachiller en el colegio Guayaquil y del que de inmediato se convirtió en profesora de Lógica. Retirada temporalmente de la docencia, en 1959 el presidente de la República, Camilo Ponce Enríquez, la nombró rectora del Guayaquil, cargo en el que estuvo varios años enseñando además literatura.
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También ejerció el magisterio en el colegio particular Dolores Baquerizo y en 1969 fue rectora fundadora del Liceo Panamericano. Integró el directorio de la Casa de la Cultura del Guayas; además perteneció a la Sociedad de Beneficencia de Señoras y el Centro Ecuatoriano-Norteamericano. En 1964 y 1972 se desempeñó como concejala del Cabildo porteño en la Comisión de Parques, Biblioteca, Museos y Educación.
Recibió reconocimientos por su labor docente y cultural: condecoración Al Mérito Educativo de Primera Clase del Gobierno del Ecuador, medallas del Colegio Municipal de Bellas Artes, Asociación de Periodistas Guayaquil y Asociación de Profesores del colegio municipal José Joaquín de Olmedo.
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En 1940 contrajo matrimonio con el historiador Julio Estrada Ycaza y son sus hijos María Teresa, Julio, Isabel y Cecilia Estrada Solá. Son sus nietos los Romo-Leroux Estrada, Estrada Wray, Espíndola Estrada e Ycaza Estrada. Sus restos fueron velados en el santuario de María Auxiliadora y recibió sepultura en el cementerio general de esta ciudad.