Por denuncia del demagogo y populista presidente de México, protector de delincuentes, el caso de la incursión del Gobierno ecuatoriano en su misión diplomática en Quito está en análisis de la Corte Internacional de Justicia, que ha citado a audiencias por separado a fines de mes al denunciante y a nuestro país.

Esto obliga que el Gobierno nacional sea pro activo y no reactivo, tome la iniciativa de manera urgente, conforme un gran equipo de diplomáticos, internacionalistas, juristas con gran experiencia para que preparen una estrategia y difundan al mundo con argumentos los hechos ocurridos.

El futuro de la nación

Explicar que el presidente de México comenzó el problema al conceder, de manera desafiante y violatoria del derecho internacional, asilo político a una persona que tiene dos sentencias condenatorias ejecutoriadas por cohecho agravado y delincuencia organizada, lo que provocara la incursión del Gobierno ecuatoriano a su misión diplomática en Quito. No justifica, pero explica lo ocurrido.

Existen antecedentes de éxito que debieran ser seguidos. Con ocasión de la guerra con el Perú en el Cenepa (1995) hubo una conjunción de acciones de distintos sectores que llevaron al triunfo.

La unidad nacional fue una realidad, a partir de la acción militar en el campo de batalla y complementado con las gestiones de diplomáticos profesionales a nivel internacional. A esto se sumó un elemento muy importante: la información oportuna, precisa y masiva en los diferentes foros y medios del mundo. El Ciespal fue el centro de la comunicación al que convergieron civiles, militares, diplomáticos, comunicadores, empresarios, dirigentes gremiales, académicos.

Principios en pugna

Hoy Ecuador está sumido en una crisis, que debiera llevar a la unidad nacional, en medio de un conflicto armado interno, asediado por el crimen organizado transnacional, el narcotráfico y la narcopolítica, que pretenden el desbaratamiento del país y la salida de la fiscal general, quien con valentía viene liderando investigaciones penales que han puesto al descubierto los niveles de corrupción y podredumbre en el que vivimos, con policías, políticos y jueces venales que han denigrado a la justicia. Allí están los casos Metástasis, Purga, Plaga, obstrucción de la justicia e independencia judicial y todos los que vendrán.

Otra vez la lucha es por la sobrevivencia de una democracia y una institucionalidad debilitada frente a estos males que aliados a actores políticos, que desde el exterior y en el país presionan para generar el caos. Lo grave que haya gente ciega que no quiere ver esta realidad, sin darse cuenta de que las propias familias, hijos y nietos serán quienes sufran las consecuencias de dictaduras como Venezuela, sumidos en la miseria, sin libertades ni respeto a los derechos.

Hoy Ecuador vive el acoso de países aliados a esos sectores delincuenciales, a la cabeza México, que diera asilo diplomático a un político corrupto, que tiene dos sentencias condenatorias ejecutoriadas, con penas incumplidas, y otras investigaciones penales.

La dictadura de Venezuela, Colombia y Bolivia se han sumado a abogar por el asilo político a un corrupto condenado por la justicia, lo cual no procede, como establecen las convenciones internacionales. (O)