Qhapaq Ñan significa “camino principal” y se refiere a la red prehispánica de senderos y estructuras relacionados a la comunicación y al comercio. Se estima que consiste de decenas de miles de kilómetros y que alcanzó su máxima expansión en el siglo XV cuando fue consolidado por los incas. Se extiende desde el sur de Colombia, atraviesa el Ecuador, Perú, Bolivia, el norte de Argentina y termina en Chile. Es un sistema básicamente andino construido con tecnologías ancestrales y una ingeniería monumental. Luego de un trabajo conjunto de los países que lo acogen, el sistema fue inscrito como Patrimonio Mundial por la Unesco el 21 de junio de 2014.

A pesar de su origen preincaico, muchos tramos de este sistema vial todavía son utilizados por las poblaciones andinas y tiene gran influencia sobre las comunidades indígenas hasta el día de hoy. Habitantes de esta vasta región son custodios de esta red y siguen transmitiendo de generación en generación sus prácticas culturales. En el contexto diplomático actual, el sistema sugiere una conexión primigenia que podría dar como resultado una integración fraternal entre los países que lo cobijan.

El potencial turístico del Qhapaq Ñan es considerable. Habiendo sido el centro del incanato, Cusco y Machu Picchu son un ejemplo del atractivo mundial que puede generar este sistema vial. En la actualidad hay dos maneras de llegar a Machu Picchu, una es la tradicional de tomar un tren desde el Cusco y después un ómnibus. Otra ruta es caminando precisamente por el Qhapaq Ñan durante varios días antes de llegar al destino, lo cual reproduce la experiencia milenaria de llegar a Machu Picchu por la verdadera puerta de entrada. Los turistas concuerdan en que llegar caminando es una experiencia muy superior a la de llegar en tren y en ómnibus.

Después de la declaración de la Unesco, los países se han organizado y han creado una entidad multilateral encargada de la administración de todo este patrimonio. La Secretaría pro tempore rota cada dos años y ahora la ejerce Colombia. En el 2025 es el turno de Ecuador. La Unesco ha asignado cierto número de kilómetros a cada país y Ecuador está a cargo de 108 kilómetros que están asociados a 49 sitios arqueológicos que están en su territorio. La ruta se extiende desde Tulcán hasta Loja, pasando por atractivos incásicos como San Agustín de Callo e Ingapirca.

En homenaje a este patrimonio histórico, la Embajada del Perú en Ecuador, a través de su embajador, Eduardo Zeballos, y con la presencia de la ministra de Cultura y Patrimonio del Ecuador, Romina Muñoz, inauguró el pasado 24 de abril una sala que lleva precisamente el nombre de Qhapaq Ñan. El espacio es de aproximadamente 140 metros cuadrados y está ubicado en el mismo edificio de la embajada. Esta sala se usará para difundir eventos culturales, tales como c iclos de cine, talleres de danza, conversatorios y presentaciones de libros. Estrenando este espacio cultural se está exponiendo una muestra fotográfica llamada El gran camino inca: integración y diversidad, que consiste de 39 fotografías del Qhapaq Ñan y estará en exhibición hasta el 31 de mayo. (O)