En el 2025 volveremos a las urnas para elegir presidente y asambleístas, y en 2 meses votaremos un referéndum y consulta popular. Esto último será un evento clave en la definición de candidaturas para las elecciones del 2025. Los partidos políticos se apresuran para elegir a sus candidatos. Pachakutik busca recuperarse de sus terribles resultados en las últimas elecciones. Leónidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), logró hacerse con el control de la dirección nacional de Pachakutik, paso fundamental para ver su foto en la papeleta del siguiente año, acción que provocó una división sin precedentes al interior del partido.

La violencia del paro del 2019 lo hizo una figura política nacional. Desde entonces se conoce su deseo de imponer su candidatura presidencial. Posiblemente los rumores de su cercanía al correísmo, su actitud conflictiva y autoritaria genera dudas y ciertos sectores indígenas lograron oponerse a sus intenciones. Al hacerse de la presidencia de la Conaie, dejó de lado el “mandato popular” de su última asamblea, donde acordaron que sería una mujer la encargada de dirigir a la organización. La elección de la directiva nacional de Pachakutik se dio en medio de “polémicas acciones”, hubo acusaciones de fraude y amedrentamiento. Al final el candidato de Iza se impuso, y ha iniciado una serie de asambleas regionales, donde no solo ratifican la precandidatura presidencial de Iza, también son procesos de “purga”, así lo califican varios coidearios de Iza en redes sociales. Poco a poco Iza ha logrado ir acorralando a sus detractores y cerrándoles los espacios. Al parecer las tácticas usadas no han sido nada democráticas.

Iza intenta aglutinar las fuerzas de la izquierda. El correísmo ha sufrido un desgaste constante en las últimas elecciones, sin embargo, no dejan de ser una fuerza política importante. Iza lo sabe, y reconoce que el correísmo genera desconfianza en la izquierda más radical, sin embargo, ha generado una amplia invitación a la izquierda, correísmo incluido, para formar un frente amplio, único y popular contra el “neoliberalismo”. ¿Acaso el hacerse del mando de la Conaie y Pachakutik, y arrinconar a sus detractores a lo interno, será para llevar al movimiento indígena a un pacto con el correísmo?

Iza ha levantado el debate sobre un presidente indígena. Decidirse por un candidato solo por su condición étnica o de género no ayuda al futuro del país, son las ideas y propuestas que representa a las que debemos poner atención. ¿Qué representa Iza? Todo está en su libro Estallido. Una oda a la violencia desatada en las calles. Busca el regreso de la izquierda radical, que últimamente se ha desplazado hacia la socialdemocracia. Mantiene una lectura marxista de la economía y política, que ha sido relegada por los moderados. El proyecto de Iza es el socialismo marxista y por eso no es un buen candidato.

Cada paso de Iza para hacerse del poder demuestra autoritarismo y desdén por la democracia. Si llega a estar en la papeleta del 2025 nos invitará a elegir entre “comunismo indoamericano o barbarie”. ¿Queremos que eso sea la propuesta de los indígenas? (O)