Nuevas revelaciones en el juicio del excontralor general del Estado Carlos Pólit Faggioni. Esta vez el delator fue Juan Ribas Domenech, expresidente de la estatal Seguros Sucre, quien dio su testimonio bajo juramento este 18 de abril, en la Corte del Distrito Sur de Florida.

En su confesión, Ribas admitió que dirigió un contrato de reaseguros, de $ 5 millones, para favorecer a un intermediario que había solicitado Pólit y que este habría cobrado un soborno por esa gestión. También reconoció que se reunió dos veces con John Pólit, hijo del excontralor, para coordinar ese posible pago.

Ribas contó que Pólit le hizo la solicitud en una reunión secreta, a finales de 2016, donde también estuvo presente el entonces secretario de la Administración Pública Pedro Solines Chacón. Según Ribas, fue este último quien le pidió que acudiera a la Contraloría General del Estado para mantener el encuentro. Sin embargo, al llegar le dijeron en la recepción que el contralor no tenía agendada ninguna reunión.

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Sorprendido, Ribas dijo que llamó por teléfono a Solines para contarle el desaire y que este le envió a un agente de su seguridad, quien lo condujo al garaje del edificio, por donde pudieron ingresar sin anunciarse. Así fue como llegaron a la oficina de Pólit, aseveró.

Ribas afirmó que en la primera hora de reunión hablaron de cosas sin importancia, hasta que Pólit y Solines empezaron a bromear diciéndose el uno al otro: “dile tú”. Al final, señaló Ribas, fue el contralor quien le hizo la solicitud.

Según el testigo, Pólit le explicó que una empresa china había terminado una hidroeléctrica y que esta pasaría a manos del Estado, así que, como se hacía en el gobierno de Rafael Correa, la obra sería asegurada por Seguros Sucre. Pólit le pidió que colocara el reaseguro de esa obra en la compañía internacional IHG, cuyo intermediario en Ecuador era Roberto Heinert Musello.

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Ribas confesó que no dudó en aceptar la solicitud, pues no quería entrar en mal predicamento, pues ya había tenido inconvenientes con auditorías de la Contraloría y de la Superintendencia de Bancos y Seguros, que estuvo dirigida por Solines entre 2011 y 2015. Según Ribas, la prima del reaseguro ascendió a los $ 5 millones.

Reuniones con John Pólit

Ribas manifestó al jurado que, tiempo después, Roberto Heinert le dijo que John Pólit, hijo del contralor, quería reunirse con él en Miami para asegurarse de que el favor que le habían pedido en la oficina de la Contraloría se estaba cumpliendo.

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La reunión con John Pólit se llevó a cabo en un restaurante de Coral Gables, en Miami, aseveró el testigo. Agregó que John Pólit le dijo que él se encargaría de cobrar una comisión dirigida a su padre por haber ayudado a conseguir el reaseguro de la hidroeléctrica. Y afirmó que el mismo mensaje le dio Heinert.

Ribas afirmó que, semanas o meses después, se reunió con John Pólit en una oficina de la Contraloría en Guayaquil. Manifestó que en esa ocasión el hijo del contralor le pregunto si Seguros Sucre ya había pagado la prima del reaseguro de la hidroeléctrica.

El testigo explicó que eso era importante porque una vez que el seguro paga la prima al reaseguro, se genera la comisión a favor del intermediario, que en este caso sería Heinert, y que solo entonces John Pólit podría exigir el pago del supuesto soborno.

Extradición a Ecuador

Ribas admitió que él también recibió una coima por el contrato de ese y otro reaseguro. Recordó que aceptó su culpa en Estados Unidos por estos delitos, por los cuales recibió una pena de 51 meses de cárcel. Sin embargo, obtuvo una rebaja, pues aceptó colaborar con las investigaciones. Salió de prisión en febrero pasado.

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Tras el cumplimiento de la pena, Ribas debía ser extraditado a Ecuador. En su confesión, afirmó que la extradición fue pospuesta con fin de que se presente a declarar en el juicio de Pólit, y que aquella está prevista para el próximo 12 de mayo.

Heinert también fue sentenciado en Estados Unidos por la corrupción en Seguros Sucre y también recibió una rebaja de pena.

Condenados por el caso Seguros Sucre en Estados Unidos reciben rebaja de penas

El Departamento de Justicia acusa a Carlos Pólit de supuesto lavado de activos relacionado a los sobornos del caso Odebrecht y del caso Seguros Sucre. La acusación no incluye el supuesto soborno por el reaseguro de la hidroeléctrica. Los fiscales lo señalan por presuntos pagos de la constructora brasileña y del intermediario de reaseguros Diego Sánchez Silva.

Los contratos de Diego Sánchez Silva

Ribas contó al jurado que conoció a Sánchez cuando inició sus funciones como presidente de Seguros Sucre, a mediados de 2013. Apenas ocupó ese cargo, decidió terminar los contratos con los intermediarios de seguros y reaseguros, lo cual afectó a Sánchez.

Tiempo después, agregó Ribas, tuvo que enfrentar una campaña de desprestigio en redes sociales y, acto seguido, la Superintendencia de Bancos y Seguros inició una auditoría a Seguros Sucre. De acuerdo con el testigo, esta institución emitió informes preliminares sin sustento, a los cuales respondió con argumentos técnicos, pero estos no surtían efecto.

Cuando estaba lidiando con este problema, recibió la llamada de un amigo, quien le dijo que debía hablar con Sánchez para solucionarlo, sostuvo Ribas. Agregó que ese mismo mensaje le dio Pedro Solines, que en ese entonces ya se desempeñaba como secretario de la Administración Pública, en una reunión social.

Ribas declaró que se reunió con Sánchez en la oficina de un abogado en Guayaquil y que el empresario le ofreció protección tanto de la Superintendencia como de la Contraloría General del Estado a cambio de que le restableciera sus contratos. Ribas confesó que aceptó el trato y que, al devolver los contratos, la auditoría de la Superintendencia se solucionó.

El testigo agregó que, meses después, la Contraloría le inició una auditoría intensa y que, de la misma manera, presentó los descargos, pero no había eco. Por esa razón, afirmó, acudió a Sánchez para pedirle ayuda y con ello inició una dinámica en que, cada vez que hablaba con él, los auditores de la Contraloría se relajaban. Ribas manifestó que llegó a depender de Sánchez para manejar el asunto.

De su parte, Sánchez declaró que, gracias a los contratos que le restableció Ribas, él recibió un ingreso de $ 2,5 millones, y que luego Solines le pidió un supuesto soborno del 30 % de ese monto, es decir, $ 750.000, los mismos que debían ser repartidos de la siguiente forma: $ 500.000 para Pólit y $ 250.000 para él. Sánchez confesó que sí entregó esos pagos.

Tanto Pólit como Solines han negado estas acusaciones. La última palabra tendrá el jurado de la Corte del Distrito Sur de Florida. (I)