En las últimas semanas se dio a conocer que Suecia decidía dar marcha atrás a su plan de digitalización en las escuelas en junio pasado.

La decisión habría sido tomada por la ministra de Educación Lotta Edholm en mayo pasado cuando indicó que el financiamiento del proyecto se iba a destinar para la compra de textos en el plan de la Agencia Nacional de Educación Escolar.

La razón de destinar 60 millones de euros en el 2024 y de 50 millones en el 2025 para otorgar un texto a cada estudiante por asignatura se basó en un retroceso en los resultados del informe PIRLS 2021 que se realizó a estudiantes de cuarto de primaria. La próxima evaluación será en el 2026.

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Los estudiantes obtuvieron 544 puntos en comprensión lectora y si bien se ubican dentro de los diez primeros en la Unión Europea, sí se registró un descenso de la última evaluación.

Héctor Ruiz Martín, director de la International Science Teaching Foundation, señaló en El Periódico que las declaraciones fueron malinterpretadas ya que la decisión de Edholm fue que se conforme un grupo de expertos que evalúen la propuesta y plantear cambios ante la situación presentada.

La decisión de la ministra busca “incrementar la calidad de la enseñanza y el cumplimiento de objetivos mediante el uso de posibilidades de digitalización”, según reseñó El Debate. (I)

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