IBARRA

Tupak es un oso andino de cuatro años de edad que dos veces ha salido de su hábitat en el nororiente de las provincias de Imbabura y Carchi. Se trata de una especie en peligro de extinción, que actualmente está en el zoológico de Guayllabamba, en la provincia de Pichincha.

Técnicos de la Prefectura de Imbabura gestionan un helicóptero para movilizarlo hacia un lugar seguro, es decir, lejos de las áreas pobladas donde es considerado como una amenaza, debido a que suele alimentarse de animales y sembríos, dejando a su paso afectaciones a los campesinos que no lo quieren en sus chacras y terrenos.

Publicidad

Los encargados del cuidado de este individuo consideran que es urgente reinsertarlo en su hábitat, más aún cuando es la segunda ocasión que ha sido rescatado.

En el cañón y cuenca del río Pisque, en Imbabura, aseguran que en febrero del 2023 era uno de los más buscados, los labriegos cuentan que eran muchos los daños y pérdidas que provocó. Finalmente fue encontrado en la parte alta de Ambuquí, entre el páramo y el ecosistema seco.

En la parte alta de la cordillera nororiental, entre las provincias de Imbabura y Carchi habita Tupak, donde será reinsertado por técnicos e investigadores que le harán un seguimiento sobre su crecimiento. Foto: Ricardo Cabezas

A finales del año anterior, Tupak nuevamente fue buscado por los campesinos que coordinaron con técnicos de la Prefectura de Imbabura, Fundación Cóndor Andino, Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica y la Junta Parroquial de Mariano Acosta, siendo localizado el 28 de diciembre en la población de Mariano Acosta (Imbabura).

Publicidad

Oso andino en Ecuador: proyecto busca evitar su extinción

Una vez ubicado fue trasladado en un tráiler por carretera hasta el zoológico de Guayllabamba, previamente le colocaron un collar de rastreo satelital, trasladándolo a ese lugar donde se exhiben animales salvajes o poco comunes; allí permanece hasta el momento.

Varias cabezas de ganado habrían sido devoradas por este oso de anteojos, sin embargo, urge llevarlo hacia su sector de origen, donde no mantendrá contacto con seres humanos ni animales de fincas. Especialistas le realizaron hace pocas semanas muestras de sangre y de pelo, radiografías y una ecografía abdominal.

Publicidad

Andrés Laguna, reconocido biólogo del Gobierno Provincial de Imbabura, quien ha realizado acompañamientos científico en reportajes a cadenas de televisión de Asia, Europa y Estados Unidos, señala que los chequeos dieron positivo para distemper canino o el conocido moquillo, que es contagiado por canes que habitan en vida silvestre.

Investigadores colombianos y ecuatorianos detectan el primer caso de moquillo canino en un oso andino

Laguna indica que reubicar a Tupak, que proviene de la cordillera oriental de los Andes del Ecuador, evitaría que sea ajusticiado o mantenerlo en el zoológico obligaría a que sea mantenido por los administradores de este lugar y en espacios cerrados.

El individuo requiere de un área remota para sobrevivir, un ecosistema alejado del ser humano, ya que ha perdido el miedo natural que esta especie debe mantener frente a las personas, manteniendo acercamientos con las zonas pobladas y eventualmente atacando a animales de granja, afectando la economía rural.

Ahora la misión es conseguir un helicóptero para trasladarlo a un sitio ideal que estaría identificado por los técnicos para que vuelva a la vida silvestre. Este joven adulto busca establecerse en algún lugar dentro del proceso de crecimiento, no obstante, estaría cambiando su comportamiento porque se está acostumbrando a convivir con gente.

Publicidad

Indignación por asesinato de un oso, que incluso fue crucificado, en Cayambe

Traslado complicado

Se ha solicitado un helicóptero a las Fuerzas Armadas, al Cuerpo de Bomberos de Quito o a empresas privadas, pero varias situaciones no han permitido concretar el desplazamiento. Ahora se ha pedido al Gobierno la colaboración para que facilite una unidad aérea (helicóptero) que transporte este ejemplar de más de 1.000 libras y que pueda cruzar la alta cordillera.

Los helicópteros que se han solicitado no tienen esa capacidad, pero en un principio se ha previsto movilizarlo en un remolque especial de la Prefectura de Imbabura que transporta osos por tierra hasta un helipuerto cercano y desde allí emprender el viaje.

Se evalúan las rutas posibles, el tiempo, ya que una hora tiene un costo de $ 2.500, por eso que buscan optimizar el tiempo en aire para fondear este valor que costaría trasladar y liberar a Tupak hacia su real entorno.

El individuo será sedado para llevarlo en la cabina del helicóptero con apoyo de veterinarios y el biólogo Andrés Laguna, que preverán la zona de liberación, que debe ser inhóspita y alejada. Andrés cuenta que ya han tenido experiencias parecidas con este tipo de mamíferos gigantes.

Al mantenerse en un encierro temporal el comportamiento de Tupak cada día que pasa se compromete más, no obstante, pero no complica su conocimiento y capacidad para vivir solo en la vida silvestre, ya que sabe sobrevivir en esos entornos.

“Queremos motivar a los ecuatorianos y al país entero que podemos realizar cosas increíbles en favor de la conservación de nuestro planeta”, indica Laguna. El protocolo para la liberación fue aprobado por el ministerio correspondiente.

Tupak es descendiente de la tercera generación de la subpoblación de osos andinos de la cuenca alta del río Pisque, se conoce que desde el 2010 han nacido 23 individuos de este linaje, los que cuentan con un código y nombre que ha sido puesto por los técnicos de la Prefectura de Imbabura, dentro del proyecto de conservación de esta especie conocida también como Tremarctos Ornatus. (I)