Tras una investigación que detectó elevados niveles del metal pesado conocido como arsénico, de alta toxicidad para la salud humana, en muestras de arroz sin cáscara en las provincias de Guayas, Los Ríos y Manabí, la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario, Agrocalidad, advirtió que “a la luz de los resultados es recomendable el monitoreo permanente de este contaminante y el establecimiento de límites máximos para el contenido de arsénico total en arroz en Ecuador”.

La recomendación consta en una investigación que se publicó en noviembre del 2022 y que tuvo el financiamiento de Agrocalidad. De esta entidad participaron tres investigadores, entre ellos Rommel Betancourt, coordinador general de Inocuidad de Alimentos, a quien se le solicitó una entrevista el jueves de la semana pasada, pero hasta el cierre no se obtuvo respuesta. El departamento de Inocuidad de Alimentos de Agrocalidad se encarga de garantizar la seguridad de los productos agropecuarios en su fase primaria, mediante la vigilancia, su control y certificación. También tiene entre sus objetivos aumentar la capacidad de análisis de los laboratorios en los que se realiza el diagnóstico de los alimentos.

Este Diario solicitó la entrevista a Agrocalidad para conocer las acciones realizadas por la entidad en el último año después de publicada esta investigación y conocer si se ha cumplido con el ‘monitoreo permanente’ que recomienda el estudio.

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Análisis de Agrocalidad detectó metales pesados en muestras de arroz sin cáscara en tres provincias de Ecuador

La página institucional de Agrocalidad no registra información relacionada con este tema, pero sí constan informes en los que la entidad detalla el cumplimiento de la ley de austeridad dispuesta desde el Gobierno y que aplicó en sus dependencias durante el 2023. Su presupuesto anual bordea los $ 40 millones, según reporta la institución, los que se financian con fondos fiscales, en el 75 %, y con recursos propios por autogestión, mediante el cobro de tasas por sus servicios.

En Ecuador, cada persona consume un promedio de 50 kilos de arroz por año, según estimaciones del INEC mencionadas en la investigación realizada por especialistas de Agrocalidad y por laboratorios de varias universidades, entre ellas la Politécnica Nacional y la Tecnológica Equinoccial; y la Universidad Nacional de La Plata de Argentina.

“Es importante mantener un monitoreo sistemático y planificado de arsénico considerando que existieron muestras con valores que superan los límites establecidos por diferentes normativas y debido al consumo recurrente y tradicional del arroz en la dieta de los habitantes de nuestro país”, alerta la investigación científica y académica.

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‘Hemos encontrado metales tóxicos en tomates, zanahorias, lechugas, bananos, leche, pescados... y vamos a seguir consumiéndolos por años en Ecuador’

La presencia de metales pesados como plomo, arsénico, zinc, cadmio y mercurio ya ha sido determinada en diferentes suelos del sur del Ecuador, con límites superiores a los que permiten las normas de calidad ambiental en Zaruma, Portovelo y Cuenca, asimismo, en zonas costeras como el estero Salado, menciona el estudio de Agrocalidad. Ahí también se explica que “estos compuestos pueden escalar por diferentes cadenas tróficas llegando a organismos vivos por medio de la piel, mucosas o sistema respiratorio, afectando órganos vitales del cuerpo humano y posiblemente actuando como factores de riesgo que generan cáncer. Es relevante evaluar la posible migración de metales pesados desde el suelo al cultivo de arroz”.

Con la investigación de Agrocalidad, que data de hace poco más de un año, se detectó que uno de los metales pesados, el arsénico, estaba presente en 41 muestras del arroz sin cáscara que se analizó luego de recolectarse en diferentes piladoras y arroceras de Guayas, Los Ríos y Manabí. Tras los resultados del estudio también se recomendó el análisis del suelo, el agua y las formas de cultivo que podrían influir en la transferencia del arsénico hacia el cultivo del arroz y así “ampliar los requisitos de la normativa nacional vigente en referencia al contenido de metales pesados”. (I)