Inundaciones, daños en carreteras, deslaves y pérdidas de sembríos son algunos de los problemas que trae consigo el fenómeno de El Niño. Sin embargo, el aumento de las precipitaciones también deja estragos en las viviendas y demás estructuras. Entre las afectaciones se encuentran las que recaen sobre cubiertas. En ese contexto, ¿cuándo fue la última vez que revisó su techo?

Con el paso de los años, el techo de su vivienda requerirá mantenimiento; de no recibirlo, las fuertes lluvias pueden ocasionar daños o incluso desprender de forma parcial o completa la cubierta.

Roberto Baque ha palpado esta situación con varias familias guayaquileñas, a las que “salva a última hora” por las fuertes lluvias. En su experiencia, el maestro constructor asegura que los ciudadanos se despreocupan de hacer las respectivas revisiones y mantenimientos regulares, y en su lugar buscan ayuda cuando el daño ya es visible o parte de su techo se ha desplomado.

La situación es atajable, asegura, ya que las familias podrían ahorrar dinero con revisiones anuales que permitan verificar alguna falla a tiempo. “Yo recomiendo que no espere que sea el fenómeno de El Niño. Haga el mantenimiento tanto en cubiertas como en terrazas, para que luego no ande con el apuro”, dice.

Mantenimiento de terraza. Foto: Gino Farfán

Ante esta alerta, es importante que la ciudadanía tome en consideración algunas medidas para salvaguardar la infraestructura de su vivienda, para evitar el ingreso y filtración de agua y los posteriores daños.

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Ecuador ha soportado este proceso climático en numerosas ocasiones, pero los de mayor magnitud han sido los de 1982-1983 y 1997-1998, sucesos que cobraron decenas de vidas y destruyeron gran parte de los cultivos, así como la infraestructura vial, lo que implicó millonarias pérdidas económicas.

El país se mantiene en alerta naranja, pues la llegada del fenómeno de El Niño es inminente. En agosto, septiembre y octubre hay una probabilidad de un 96 % de condiciones para este fenómeno climático mundial, según la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos).

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Cecibel Zambrano, ingeniera civil y docente de la UEES, explica que con la llegada de El Niño las precipitaciones serán más frecuentes y con un periodo mayor de duración. “Esta situación climatológica sugiere que el mantenimiento de las cubiertas debería hacerse con más frecuencia (al menos cada dos años)”, dice.

Tipos de techo

Los tipos de cubiertas que se emplean en la región son las metálicas, de fibrocemento y teja asfáltica. ¿Cuál recomiendan los especialistas? Esto dependerá de su función y del área que va a cubrir, pero todas estas son populares en el mercado ecuatoriano.

Según Zambrano, un techo correctamente instalado y con el mantenimiento adecuado debería tener una vida útil de diez años o más. Por más extraño que parezca, un techo que luce sin complicaciones podría haber sido afectado. La ingeniera recalca que las personas tienden a olvidar un factor importante en el cuidado de las cubiertas: los sistemas de evacuación de aguas lluvia. “Todo debe estar bien canalizado; no debe haber huecos o depresiones en la cubierta que ocasionen empozamientos de agua o hundimientos”.

Mantenimiento de techo con impermeabilización. Foto: Gino Farfán

En esto coincide Roberto Baque. Sin una buena evacuación de líquidos, el agua logrará filtrarse en el techo, lo que generará desprendimiento de pintura y oxidación del hierro interno hasta que el concreto se despegue y, en el peor de los escenarios, provoque la caída de una parte de la cubierta. Ante posibles agujeros, se realiza un proceso de impermeabilización, que consiste en aplicar una capa sobre el orificio. Los precios oscilan entre $ 6 y $ 10 por metro cuadrado impermeabilizado, sellado y pintado.

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Recomendaciones:

  • Limpiar los desagües y canaletas: Ayudará a prevenir inundaciones y daños en el tejado.
  • Revisar el sistema de drenaje: Es necesario asegurarse de que las tuberías estén en buen estado y que no haya fugas.
  • Inspecciones: Para corroborar el estado de las cubiertas, podría contratar personal especializado para acceder a su techo.
  • Realizar un mantenimiento regular: Permitirá detectar y solucionar posibles problemas antes de que se conviertan en daños mayores.

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