Anabel Hermosa, la primera alcaldesa al frente de Otavalo, que hizo del megáfono su compañero de recorridos

Otavalo

La chica del megáfono, como se identifica la activista política Anabel Hermosa, es la nueva alcaldesa de Otavalo. Pertenece al movimiento Revolución Ciudadana (RC) y es la primera mujer que asume esta dignidad en este cantón de Imbabura con 111.725 habitantes, según datos del INEC del 2014.

En dicha localidad la población femenina es mayor con 51,9 % frente al 48,10 % que representan los hombres.

La funcionaria recuerda que como activista política y social siempre utilizó un megáfono en las marchas para convocar a la gente y difundir sus mensajes; su uso en la última campaña electoral la visibilizó.

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“Cuando salgo a las marchas y calles es muy natural, muy mío y normal vestir un poncho y utilizar el altoparlante”, señala Hermosa, con rostro alegre y sonriente.

Nacida en 1972, ella se autocalifica como auténtica y dice que el megáfono es la mejor manera para comunicarse con la población. Es considerada una técnica con amplios estudios en administración, cree que en Otavalo no ha existido planificación, planes que les faltó a sus antecesores para sacar adelante de forma ordenada a esta jurisdicción, donde prevalece la población indígena (57,24 %).

Fue concejal de Quito en la administración de Mauricio Rodas, llegó a ser la segunda vicealcaldesa del Distrito Metropolitano. Tras ganar una beca, estudió en la UTE, donde se graduó de ingeniera de empresas, tiene además estudios de posgrado en evaluación y gestión de proyectos.

A pocas horas de haberse posesionado anunció que cambiará la estructura administrativa de la Municipalidad, que cuenta con 640 trabajadores y funcionarios, y únicamente 10 espacios disponibles para su equipo de trabajo. “La idea es modernizar al municipio y volverlo eficiente y organizado, agrega.

La Dirección de Seguridad y Convivencia Ciudadana será fortalecida, una de las principales demandas de la ciudadanía es enfrentar las condiciones críticas que está viviendo la sociedad otavaleña ante las amenazas de la delincuencia, por lo que la alcaldesa va a darle prioridad a este tema.

Marcelo Mora, reconocido exoficial del Ejército, oriundo de esta ciudad, estará al frente de la seguridad. La experticia de Hermosa en movilidad, adquirida como parte del equipo técnico del Plan Maestro para Movilidad de Quito y como coordinadora en la Agencia Nacional de Tránsito, aspira a ponerla al servicio de su ciudad.

Ha ratificado que la Unidad Educativa Valle del Amanecer, que habría estado en trámite para pasar a ser regentada por el Ministerio de Educación, continuará siendo administrada y fortalecida por el Gobierno local.

Una de las propuestas urgentes es reestructurar los propósitos de las comisiones del cabildo, actualmente existe duplicidad de comisiones que cumplen la misma función, por lo que proyectan la conformación de las direcciones de Desarrollo Económico y de Desarrollo Social, y actualizar la de Legislación, orientándolas de forma técnica hacia la realidad territorial de esta parte de la geografía de Imbabura.

Los ejes del plan de la nueva alcaldía están dirigidos a un Otavalo productivo, seguro, ordenado, limpio, sano y eficiente, iniciativas que están ancladas a convertir a esta urbe en una ciudad inteligente.

“Todos vamos a ser actores del cambio, con deberes y derechos, cero tolerancia a la corrupción y proyectando a Otavalo hacia el mundo”, enfatiza Hermosa.

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La alcaldesa nació en el barrio El Empedrado, sector otavaleño rodeado de vertientes y espacios naturales, incrustados en la zona urbana.

Desde la adolescencia ha estado identificada con la sensibilidad social e inmersa en el deporte, fue capitana no solo de la selección de baloncesto de Imbabura sino del Ecuador, experiencia que le ha enseñado a ser ordenada y disciplinada desde la juventud, como señala Gloria Acosta, su madre.

Con un acto intercultural, un ritual y una limpia, Otavalo dio la bienvenida a la primera autoridad municipal que genera grandes expectativas, en el segundo cantón con mayor población en Imbabura. (I)