Turucucho pone en alto el nombre de Ecuador por su leche, chocolate y té

La pequeña y luminosa comunidad de Turucucho, ubicada al pie del volcán nevado Cayambe, ya es conocida a nivel mundial por tres procesos productivos distintos y complementarios que actualmente conviven en este andino paraje. Esta visibilización ha sido posible tras la entrada de tres empresas B (B Corp), las cuales han cambiado la realidad productiva de la zona. Se trata de la empresa lechera El Ordeño, la chocolatera República del Cacao y la de elaboración de té con productos de la zona, Tippytea.

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La dinámica de la comunidad ahora gira alrededor del acopio de leche, que se basa en contratos formales que garantizan la compra del producto a un precio justo y de manera permanente, lo que les permite tener proyectos a más largo plazo. Pero también ha copado el interés de los miembros de la comunidad la siembra de plantas y flores medicinales como la caléndula, el sunfo, lavanda de altura, el tipo, el alhelí, menta, hierbabuena, entre otros. La mayor parte de las mujeres de la zona recogen manualmente las flores que luego irán a un proceso de secado natural al sol, lo que logra un sabor único.

Así, desde este verde valle se exporta el Turucucho blend (una infusión especial de varias plantas) y también se ha dado a conocer a nivel mundial el primer chocolate blanco de origen de Ecuador, con la exquisita leche de Turucucho. Así, Turucucho pone en alto el nombre del Ecuador en el chocolate, la leche y el té.

María Cutucuago es parte de la comunidad y se siente feliz. Siempre le gustó el campo y su verdor. Cuenta que antes no sabían si iban a tener compradores de su leche o el precio al que se les compraría. Pero ahora, desde que llegó El Ordeño, tienen la certeza de que sí se les comprará el producto y, además, viven en un proceso de constante capacitación.

A Carmela Guerrero también se le nota esa felicidad desde su chacra donde tiene varias plantas sembradas. Asegura que ama el campo y que en su tierra nada les falta, viven en comunidad, ayudan en la tierra, comparten productos y se ayudan entre todos.

El gerente de El Ordeño, Juan Pablo Grijalva, cuenta que cuando esta empresa llegó en 2006 a la zona había una fuerte intermediación, pero ellos decidieron ingresar con sus centros de acopio y establecer un modelo Empresarial, Asociativo e Incluyente. Al comprar la leche de manera formal y no tener intermediarios “se creó confianza y estabilidad”. Incluso cuando hubo pandemia no se les dejó de comprar. Esto le habría significado a la empresa un problema de corto plazo, pero a largo plazo una mejor relación con la comunidad. Este centro de acopio puede recibir 2.000 litros de leche diarios, en el cual el 80 % son mujeres y varios de ellos son dirigidos por mujeres. Un modelo parecido se ha extendido a lo largo de sus 100 centros de acopio, donde se pueden recoger 5,5 millones de litros, cuenta Grijalva.

¿Cómo llega República del Cacao a Turucucho? Philippe Bongrain cuenta que un grupo de chefs internacionales realizó una cata de leche y llegaron a la conclusiónn de que la leche de Turuchucho era especial. Así República del Cacao, también una empresa B que según su propia descripción “va más allá de la compra a precios justos, y se extiende al soporte técnico y la aplicación de prácticas de agricultura responsable, promoviendo la protección de las variedades nativas del cacao fino”, empezó a crear sus productos con este insumo. El chocolate blanco de República del Cacao es ahora el primer “producto de origen” de este tipo, pues tanto el cacao, la leche y el azúcar provienen del Ecuador y se ha convertido en su primer producto de venta.

Entre tanto, Guillermo Jarrín, de Tippytea, cuenta que su proyecto como Empresa B ha sido darle un sentido distinto a esta industria pequeña y antigua del té. Quisieron dar un valor agregado enfocándose en el sabor y el aroma. “Nosotros creemos en lo que está pasando en Turucucho”. Esto es seguir un modelo distinto al monocultivo y ser más amigables con el ambiente.

El papel de las empresas B fue discutido justamente en la comunidad de Turucucho, en un diálogo en el que participaron varios representantes de algunas de las empresas B del Ecuador.

En la cita estuvo Juan Ignacio Morejón, cofundador y director ejecutivo de Sistema B Ecuador. Él cuenta que en el país existen 26 empresas B certificadas y 1.600 sociedades BIC (Beneficio e Interés Colectivo). Todas ellas buscan maximizar impactos positivos tanto en lo económico, en la comunidad y el medioambiente. Los principios de estas empresas B tienen que ver con construir un mejor país, con una nueva lógica de los negocios como una fuerza para el bienestar de más actores. Así las empresas B crean valor y riqueza bien distribuida. De esta manera se empieza a soñar en un país distinto donde se comprende que el bienestar de la comunidad es la clave para el desarrollo, dice Morejón.

Cuando se le pregunta a María por sus anhelos, ella responde que su sueño ahora es poder implementar un centro turístico ampliado, en el cual los visitantes vivan una experiencia única por los senderos, con la gastronomía y la cercanía a la tierra. (I)