Doña Marcia clasifica con cuidado en diferentes gavetas de alimentos provenientes de donaciones de al menos 72 empresas y cadenas de supermercados. Pone los tomates, cebollas, choclos, aguacates por un lado y frutas por otro. Debe verificar que estén en excelente estado para que después puedan ser repartidos a comedores, iglesias, centros de cuidado infantil y de adultos mayores, e incluso de pacientes con enfermedades catastróficas. Doña Marcia trabaja como voluntaria, junto con otras 600 personas en el Banco de Alimentos de Quito. Este banco, que ya tiene 20 años de vida, abrió sus puertas este viernes 29 de septiembre para mostrar sus procesos, a propósito del Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y Desperdicio de Alimentos.

El Banco de Alimentos de Quito, creado por Alicia Guevara, profesora de química industrial de la Politécnica, busca “salvar alimentos” de la mano de cientos de voluntarios que apoyan el proceso, busca “tender puentes entre la abundancia y la carencia de alimentos”, explica.

Así, al cabo de dos décadas, el Banco tiene una capacidad de brindar alimento a entre 90.000 y 130.000 personas diariamente. Logra rescatar un promedio de 15 toneladas diarias, en una ciudad que actualmente desaprovecha unas 400 toneladas de alimento diarias, a pesar de que tiene barrios con 85 % de pobreza. Esas 400 toneladas son equivalentes a 1,1 millones de platos de comida que podrían brindarse a quienes más lo necesitan y también representa un 4 % del total desperdiciado. Adicionalmente, Ecuador anualmente desperdicia 939.000 toneladas de alimento y eso lo convierte en uno de los países que más desperdicia, en la región.

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En todo caso, el Banco de alimentos hace los esfuerzos por cada vez salvar más alimentos y que estos lleguen a más personas. Alicia Guevara cuenta, entre sus anécdotas, que un día una empresa de lácteos le llama y le dice tengo 25.000 litros de leche chocolatada, que caduca en tres días, ella los acepta y en pocas horas ya estaba colocada en varios barrios donde están sus usuarios. Pero además, el Banco busca alargar la vida de ciertos alimentos a través de diversos procesos. Uno de ellos, por ejemplo, hacer pulpas de fruta, mermeladas, o crear croquetas de alimento para mascotas, entre otros.

Los 600 voluntarios, que acuden en turnos de 120 por día, también son personas vulnerables, que brindan su apoyo, al final del día se llevan una canasta bien provista de alimentos, que le sirve para toda su familia por una semana.

Alicia Guevara recuerda que en el 2003 decidió fundar el Banco, cuando estuvo estudiando en Europa y conoció este tipo de iniciativas que ya existían a nivel mundial. Con 24 años decidió armar el banco que empezó en una bodega pequeña del tamaño de una oficina. La primera recuperación de alimentos fue de 252 kilos. Ahora se recuperan de 10 a 15 toneladas al día, dice.

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Pese al gran esfuerzo que se realiza, dice Guevara, aún no es suficiente, pues aún están en lista de espera 58 organizaciones que quieren también ser usuarias del Banco de Alimentos, pero además actualmente solo se recupera el 4 % de la comida que se desperdicia.

En Ecuador hay 11 bancos de alimentos, de los cuales dos están certificados. El de Quito, con 20 años de trayectoria y el de Guayaquil, con 12 años. Otras iniciativas de otras ciudades aún no obtienen certificación pero están en el proceso, incluso se han capacitado en el propio banco de Quito.

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Este 29 de septiembre, el Banco de Alimentos de Quito, recibió una donación de Electrolux, que a su vez benefició a siete fundaciones, que son usuarias del Banco. Foto: Patricia Sandoval

Este viernes 29 de septiembre, Electrolux, empresa de electrodomésticos se sumó al apoyo del Banco de Alimentos y donó varios artefactos (tres refrigeradoras, tres licuadoras, dos cocinas y cuatro freidoras de aire) que a su vez llegaron a varias organizaciones que preparan y sirven los alimentos para personas que los requieren. Christopher Carrera, gerente comercial de Electrolux, hizo la entrega de los productos a representantes de la escuela Inti, Fe y Alegría, Asociación Umbral, Talina Kuma, Siervas de Yaguachi, Casa de la Misericordia y San Leonardo Murialdo.

Adicionalmente, se dio a conocer que el Banco al haber ganado un concurso pudo adquirir un camión nuevo para rescatar productos en el agro.

Tetrapak también apoya el reducir desperdicio de alimentos

A propósito del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos la empresa Tetrapak también hizo un pronunciamiento en el sentido de que una manera de bajar el desperdicio es generando soluciones adecuadas de envasado y procesamiento de alimentos e incluir nuevas tecnologías:

  • La pérdida de alimentos se debe principalmente a que estos no se cultivan, procesan y conservan de forma eficiente, mientras que el desperdicio de alimentos se debe a la corta vida útil de los productos envasados durante las etapas de distribución y venta. Por ello, ha desarrollado soluciones de envasado para que más personas tengan acceso a alimentos seguros y sin conservantes, ayudando a que estén disponibles en todas partes, incluso en áreas remotas sin cadena de frío.
  • Entre las innovaciones, destaca el potencial revolucionario de la fermentación de biomasa, en la cual, a través de micoproteínas se producen sustitutos de la carne. Reemplazar la carne vacuna en las dietas globales con estos ingredientes podría tener un efecto significativo sobre la deforestación y el CO2, es decir también existe ahorros de tierra, agua y recursos.
  • Por otro lado, también se encuentra la fermentación de precisión, la cual ha sido utilizada durante muchos años para producir componentes complejos que de otro modo consumirían enormes cantidades de recursos o serían imposibles de obtener de forma natural. (I)